Desde Tucumán Despierta entrevistamos en exclusiva a Carlos Salomón, padre de Gabriel Salomón, quien, en el marco de la falta de respuesta de parte del Estado argentino acerca de la causa de Gabriel Salomón, confirmó que “tal parece que estuvieron encumbrando una maniobra” que saltó ayer y que el damnificado comentó a Tucumán Despierta. “El fiscal federal por Tucumán, Carlos Brito, tenía en su despacho la causa desde el pasado 26 de noviembre”, dijo.
En esa línea, aseguró que “recién la entregó ayer al Juzgado. El caso es que él no tenía que tener allí la causa porque la misma se debe seguir investigando. Pero se la presentó a Rodrigo Robles Tristán, dependiente de la Subsecretaria de Protección y Derechos Humanos dentro del Ministerio de Justicia de la Nación”. “Pero lo que presentaron no fue la verdad ya que la intención es salvar al Estado y culparnos a nosotros”, dijo.
Asimismo, señaló que “lo que descubrí fue que, yendo el martes de esta semana a averiguar el estado de la causa, pedí el expediente y noté que todos se sorprendieron al verme cuando todos me conocen por los años que tiene el expediente”. “Me tuvieron más de una hora dándome vueltas, luego decido a ver al defensor oficial para hablar con él y hablé con su secretaria ya que yo quería hacer la denuncia acerca de que el Dr. Brito no me quería prestar el expediente para que lo vea”.
Sin embargo, relató que “luego me encuentro con el secretario del juez Poviña, Javier Remi, quien me dijo que vuelva a intentar y así fue que el secretario del Dr. Brito me dio la causa finalmente y cuando la veo con la instructora, la Dra. Gallo, empiezo a ver cosas incorrectas y mentiras mientras que Gallo comenzaba a titubear y a mostrarse nerviosa. Me fijo que el fiscal pide un informe a un perito médico quien es el facultativo Gustavo Armando”.
“Él pertenece a la Cámara Federal de Apelaciones. Y él escribe que enfermedades como la tuberculosis no es obligatoria informarlas si no están diagnosticadas siendo que obviamente la tienen que notificar para poder realizar el tratamiento de un paciente que padezca TBC. Sin embargo, en el mismo informe el propio médico dice que mi hijo fue diagnosticado por una junta médica de tuberculosis”, describió Carlos Salomón.
//El gobierno nacional continua sin brindar a la CIDH los informes solicitados acerca del caso de Gabriel Salomón
“Esto se debe a que él puso eso dando a entender que sí fue diagnosticado pero que a los dos días nosotros pedimos el alta médica para echarnos la culpa de que el Estado no pudo seguir tratándolo. Si la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ve eso y lo cree pensarán que mi hijo se murió por culpa de que lo sacamos antes del hospital. Lo más grave es que yo hablé con el médico y me dijo que eso es lo que figura en el expediente”, relató.
“Pero le reclamé que en la historia clínica figura que es el hospital el que le da el alta médica a mi hijo antes de que nosotros lo retiráramos y ya era un tratamiento ambulatorio y nosotros no sabíamos que ya estaba dado de alta. Se tratan de todas mentiras a las que podemos probar que no es así porque nosotros tenemos todas las pruebas. Me fui con mucha bronca y hablé con mi abogado y volví ayer jueves junto con mi esposa para ver el expediente”, relató.
“Fue entonces que notamos que todas esas pruebas periciales descriptas anteriormente ya no estaban. Esto significa que el fiscal sacó una prueba del expediente que ya estaba foliado y todo y la hicieron desaparecer, algo que no puede hacer y eso es gravísimo. Así mienten para quedar bien con el Estado y para que éste no tenga problemas con la CIDH”, analizó el padre de Gabriel Salomón.
En ese marco, expresó que “es por ello que hicimos la denuncia y la vamos a ampliar. De todas formas, intentaron frenarnos para que no hiciéramos la denuncia. Es más, llamaron a nuestro abogado para que venga al juzgado para que hablara con nosotros y tratara de convencernos de que no hiciéramos la denuncia. Basta imaginar la triangulación en este caso del abogado defensor nuestro, el fiscal y el juez, es terrible todo”, finalizó Carlos Salomón.
