En el Bajo Flores, Deportivo Riestra hizo historia al vencer por primera vez a River. En el último partido antes del parate por la Copa América, el Malevo se recuperó de la derrota con Racing en Avellaneda con su tercer triunfo en casa ante uno de los grandes, tras las victorias contra Independiente y San Lorenzo. Esta vez, fue por 2-0 con goles de Barrionuevo y Banegas.
Tras el afectuoso saludo entre Martín Demichelis y Cristian Fabbiani, los dos entrenadores, el partido tardó en entrar en calor. Le costó al Millonario, que extraña a Franco Armani, Paulo Díaz y Miguel Borja -los tres afectados a sus seleccionados- hacer pie en el Laza.
Pese a eso, River se las ingenió para tener la primera situación clara de la tarde. Y fue por partida doble. Primero Solari estrelló un remate en el travesaño luego de un centro atrás de Barco y en el rebote el que no pudo festejar fue Echeverri, que remató bajo pero se topó con el pie salvador de un defensor cuando Arce parecía vencido.
Al borde del final de la primera etapa, Solari fue habilitado por Barco y volvió a tener en sus pies el gol que destrabara el partido. Primero, se encontró con el pecho del arquero y en el rebote intentó esquinar su remate pero la pelota dio en la parte externa de la red.
Riestra salió con otra determinación a jugar el segundo tiempo. El travesaño le negó el gol a los 8 minutos, en una jugada en la que nada pudo hacer Centurión. Maximiliano Rodríguez jugó corto el tiro libre, Jonathan Goitia probó al arco y un rebote le quedó a Nicolás Caro Torres, que de media vuelta hizo escuchar el clank del caño.
Fue, en definitiva, un aviso de lo que se vendría tres minutos y fracción después. Otra vez de una pelota parada -ejecutada por el ingresado Rodríguez- llegó el centro al área que esta vez encontró el cabezazo nítido de Alan Barrionuevo para el 1-0, impensado en los primeros 45 minutos.
Tras el golpazo, Demichelis movió el banco: sacó a Nacho Fernández y Facundo Colidio para que ingresaran los pibes Agustín Ruberto (18 años) y Franco Mastantuono (16), quien intentó con una volea que se fue desviada. Fabbiani también hizo un cambio: el volante Goya por el delantero Herrera.
Obviamente, con el gol, el local se cuidó y RIver salió a atacarlo. El entrenador millonario hizo más variantes (salieron Barco y Díaz e ingresaron Palavecino y Casco) pero no por eso su equipo fue concluyente en el juego. De hecho, González Pírez cortó una contra de Riestra que podría haber significado su expulsión por segunda amarilla, razón por la cual fue el siguiente jugador en ser reemplazado. El ingreso de Ian Subiabre, sin embargo, solo acumuló jugadores en el ataque pero no ideas de cómo llegar al empate.
Daba la impresión de que solo algún intento unipersonal podía salvar a River de la caída antes del receso por la Copa América. A los 42, Mastantuono, a quien no le pesó su edad, pidió la pelota y sacó el remate apenas ancho. Pero el destino tenía reservado algo más para Riestra, cuando a los 45 Boselli tomó con sus brazos a Benegas en el área y el árbitro Mastrángelo cobró un penal que el delantero cambió por gol.
“Vale doble, je”, resumió Benegas al final del partido, al admitir que es hincha de Boca. En la otra vereda, Nacho Fernández se lamentó: “Se nos escapa un partido que para nosotros era muy importante”.