La tensión se apoderó de la costa del Dique La Angostura, en El Mollar, cuando efectivos de la Policía de Tucumán se presentaron en la sede del Tucumán Yacht Club para cumplir una orden de desalojo dispuesta por el Gobierno provincial.
La medida, enmarcada en el proceso de recuperación de tierras fiscales en la Reserva Natural La Angostura, incluyó el retiro de botes y kayaks utilizados para servicios turísticos y de pesca, lo que dejó al tradicional espejo de agua sin operadores habilitados para esta actividad.
El operativo, encabezado por el comisario Marcos Goane, jefe de la Unidad Regional Este, y supervisado por personal de la Policía Lacustre, se concretó tras la decisión oficial de dar por finalizado el convenio con la entidad náutica. Según las autoridades, el club no cumplió con los compromisos asumidos al momento de recibir el predio, entre ellos, obras de infraestructura y accesibilidad para visitantes.

La sede del Tucumán Yacht Club funcionaba como base del emprendimiento turístico de Miguel Quesada, quien brindaba servicios de alquiler de botes para pesca, kayaks recreativos y paseos en lancha. Si bien había solicitado autorización para operar durante Semana Santa, no logró habilitación oficial debido a que no presentó la documentación correspondiente sobre capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP), requisito indispensable para este tipo de actividades.
Mientras se desarrollaba el operativo, la Policía detectó que otros prestadores también operaban sin autorización. En particular, se encontraron botes pertenecientes al conocido emprendimiento “El Pelao”, cuyo titular, Andrés Miguel, había sido desalojado semanas atrás por ocupar ilegalmente terrenos en la reserva. De acuerdo a fuentes policiales, sus embarcaciones estaban en uso por ese fin de semana, pese a no contar con permisos vigentes.
Tras varias horas de idas y vueltas, negociaciones, llamados y advertencias, la medida fue ejecutada sin incidentes mayores. Desde ahora, el Dique La Angostura —uno de los principales puntos de pesca deportiva de Tucumán— quedó sin prestadores de servicios náuticos habilitados. La medida responde a una política de recuperación y control estatal sobre el uso del suelo en áreas protegidas y de alto valor turístico.
“Los terrenos en cuestión pertenecen a la Reserva Natural La Angostura. Se otorgaron bajo ciertas condiciones que no fueron cumplidas. Por eso se resolvió avanzar con la recuperación”, indicaron voceros oficiales, en el marco de una serie de acciones similares que el Gobierno provincial viene ejecutando para ordenar la situación dominial en la zona.
El desalojo del Yacht Club se suma a una lista creciente de predios recuperados en Tafí del Valle y El Mollar por parte del Estado, en el marco del plan de ordenamiento territorial impulsado por la Fiscalía de Estado. Este proceso apunta a impedir la ocupación y comercialización de terrenos fiscales en zonas sensibles, y ya ha alcanzado emprendimientos comerciales, viviendas particulares y barrios enteros.
La fiscalización de la actividad turística en La Angostura también será replanteada. Se prevé que, una vez normalizada la situación dominial, se lance una nueva convocatoria para la explotación sustentable de servicios de pesca y náutica, bajo estrictos requisitos ambientales y legales.