Por la recesión y la pandemia, en los últimos 12 meses a noviembre pasado, 22.176 empresas cesaron su actividad. Son, en su mayoría, comercios y compañías de servicios y pequeñas y medianas empresas.
Los números son de la AFIP en base a la declaración de las firmas con al menos un trabajador ante la Seguridad Social.
A noviembre, el total de empleadores registrados fue de 523.259 empresas cuando en igual mes de 2019 figuraron 545.435. Por esta pérdida, se redujo en 296.362 el número de trabajadores con aportes a la Seguridad Social.
Si bien la pandemia acentuó este proceso, el cierre de empresas acumula un proceso de al menos 5 años. En noviembre de 2015, la AFIP había registrado 569.146 empresas con aportes a la Seguridad Social. Así en 5 años, hay 45.887 empresas menos.
Esa caída tuvo tres momentos: durante 2016 y 2017 hubo una reducción de casi 3.000 empleadores, para desplomarse en los dos años siguientes de la mano de la recesión y luego se acentuó por la pandemia y la cuarentena.
Lógicamente por carecer de registros no hay datos de las pérdidas de negocios y comercios informales.
Con relación al inicio de la pandemia, la pérdida de empresas suma 15.794, de las cuales 4.886 corresponden al comercio mayorista y minorista, 4.040 a alojamiento y servicios de comida, 1.977 a transporte y almacenamiento y 1.301 a servicios profesionales. Y si bien las pymes de hasta 10 trabajadores fueron las más afectadas, el cierre empresas y de puestos de trabajo afectó a todos los sectores de actividad y regiones del país.
No obstante, en los últimos meses, hubo un aumento de empresas en la construcción, que no alcanza a revertir los números de prepandemia, y en menor medida en la industria manufacturera, que no se observa en el comercio y en los servicios que continúan en retroceso.
En tanto, el número de trabajadores tuvo una drástica caída en abril y mayo, para luego aumentar en poca magnitud y limitado a algunos sectores.
Esos datos de la AFIP son coincidentes con los del Ministerio de Trabajo que informó que, a noviembre, “luego de tres meses de fuerte contracción del trabajo registrado debido a la pandemia -marzo, abril y mayo-, se acumularon cuatro meses consecutivos con variaciones positivas, se mantuvo estable en octubre y se observa una contracción del empleo en el último mes”, según el último Informe laboral.
En cambio, la cantidad de trabajadores suspendidos se redujo de los 773.000 de abril a 339.000, de lo que se infiere que ante la mayor actividad por la flexibilización de la cuarentena, las empresas fueron convocando a parte del personal suspendido y postergaron la incorporaron de personal.