Por un hecho insólito, las autoridades lograron prevenir la comisión de un presunto robo millonario a una sucursal del Banco Macro situado en el centro de San Isidro. Gracias a la alerta de un repartidor de delivery, un pequeño caño metálico que nacía entre medio de las baldosas de la vereda comenzó a ser investigado por tratarse de un túnel creado con la intención de robar las bóvedas de una entidad bancaria. Una investigación abierta que, hasta el momento, no tiene detenidos.
La historia del reconocido “robo del siglo” que tuvo como blanco al Banco Río de Acassuso en 2006 estuvo a punto de ser repetida casi 20 años más tarde. Sin embargo, el intento fue frustrado luego de que se reportara la presencia de un objeto extraño en el frente de la sucursal del banco Macro situada en la calle Chacabuco al 444. Se trataba de “una varilla gruesa metálica que emergía de entre los adoquines”, señalaron las fuentes policiales a las que se tuvo acceso.
Fuentes policiales consultadas por este medioprecisaron que el descubrimiento ocurrió ayer miércoles cerca de las 9.30 de la mañana, cuando un joven repartidor de materias primas que se encontraba detenido a bordo de su camioneta, mientras esperaba entregar un pedido en un local gastronómico, escuchó unos ruidos extraños que provenían del chasis de su vehículo. Ante la incertidumbre, éste descendió del mismo y se percató de la presencia de una varilla metálica que se encontraba clavada debajo de la calzada.
La varilla metálica que fue extraída de la calzada (Fotos: PBA)
A raíz de esto, el repartidor se acercó hacia el personal de seguridad del banco para advertir sobre la existencia del tubo metálico. De esta manera, los guardias denunciaron lo sucedido a la línea de emergencias del 911, por lo que un móvil proveniente de la Comisaría 1ª de San Isidro se presentó en el lugar para inspeccionar la anomalía hallada en la vía pública.
Notificado del misterioso hallazgo, el municipio, a través de la Secretaría de Espacio Público, envió una inspección al lugar para ver de qué se trataba y el personal constató que la varilla había sido cortada al ras del suelo por un camión de caudales para no dañar sus ruedas al estacionar.
Debido a que la varilla había sido cortada, se comenzó a excavar con máquinas para determinar el origen de la misma. Cerca de las 15 se logró cavar alrededor de 2,80 metros y comenzó el procedimiento para retirar la varilla, que media 3,60 mts. Esto motivó la intervención en primera instancia de la fiscal del área Criminal del Departamento Judicial San Isidro, la doctora Carolina Asprella.
En simultáneo, un analista técnico acudió a la sucursal para evaluar si las alarmas del edificio estaban en funcionamiento. Después de que el especialista confirmara que todos los dispositivos estaban activados, los efectivos policiales extrajeron la varilla metálica y descubrieron que no era la única que se encontraba enterrada en el lugar.
Si bien hay dos bancos en la misma cuadra, una sucursal del ICBC y otra del Macro, los investigadores sospechan que el objetivo de los excavadores era ingresar al segundo de ellos, ya que el túnel había pasado de largo por la puerta de la primera entidad.
“Al comenzar a sacarla se establece que la misma está conectada por tramos por un largo aproximado de tres metros”, precisó un vocero de laPolicía Bonaerense a este medio, para luego informar que los agentes solicitaron la intervención de las autoridades de la DDI de San Isidro y de la fiscal que se encontraba de turno en ese momento, la doctora Asprella. Asimismo, se reforzó la seguridad en el área ante cualquier intento de entrar a la fuerza en la entidad bancaria.
Las autoridades estiman que restaría un metro y medio para llegar al túnel
Luego de que la doctora Asprella se hiciera presente en el lugar de los hechos, se ordenó un operativo de excavación en la zona de interés, con el objetivo de determinar si efectivamente se trataba de un túnel creado para irrumpir en la sucursal. La situación fue tan insólita que el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, también estuvo presente durante el procedimiento.
“Son las 2 de la mañana del día jueves. Tenemos la buena noticia de que gracias al trabajo en conjunto entre la Policía de la provincia de Buenos Aires, la Fiscalía General del MPF de San Isidro y el trabajo de la Municipalidad se pudo desbaratar un intento de boquete para atentar contra, supuestamente imaginamos, la caja de seguridad del banco Macro en pleno centro de San Isidro”, explicó el intendente en un video que filmó durante la madrugada de hoy desde el lugar del hallazgo.
Hasta el momento, las autoridades confirmaron que el pozo que comenzó a cavarse con la ayuda de una máquina excavadora alcanzó una profundidad de unos tres metros aproximadamente para el final de la jornada. No obstante, las tareas se frenaron momentáneamente y se espera que la misión sea finalizada a lo largo de este jueves.
Operarios trabajaron para descubrir la totalidad del túnel.
De acuerdo a las estimaciones del personal de policía siniestral, aún se debería excavar un metro y medio más aproximadamente para poder dar con el túnel. De esta forma, los investigadores explicaron que alcanzar el túnel facilitará la investigación para dar con el origen del mismo y comprobar si la construcción de este se encontraba finalizada o todavía estaba en proceso.
Por el momento, la causa no cuenta con ningún detenido y/o sospechoso por el hecho. Sin embargo, se estima que varios perfiles podrían surgir como resultado del descubrimiento del punto cero del túnel. En este sentido, se espera que las cámaras de esa zona pudieran haber captado el momento en el que el o los responsables comenzaron a trabajar en el conducto subterráneo.