Un cielo gris y la lluvia persistente acompañaron el último adiós a Matías Raso y Juan Franco Millán, los dos jóvenes que murieron en el trágico accidente ocurrido la madrugada del lunes en la ex ruta 38, a la altura del Salón La Estrella. A medida que pasaron las horas, el dolor se mezcla con recuerdos, abrazos y una sensación de injusticia que atraviesa a toda Concepción, la “Perla del Sur”.
“Lo que pasó no tiene explicación. Somos muchos los que estamos dolidos, no solo por la muerte de los chicos, sino por todo lo que implica esta tragedia. La ciudad entera está consternada”, dijo Daniel Galván Rey, presidente del club Huirapuca, donde ambos jóvenes eran parte de la familia deportiva.

DESPEDIDA. El último adiós de familiares y amigos a Matías Raso.
El conductor de la camioneta era Matías. Tenía 22 años, estudiaba administración de empresas, trabajaba en un comedor municipal y jugaba al rugby en el club. “Le decíamos ‘El Mudo’. Era de esos que decían lo justo y necesario. Nunca salía mucho, esa noche fue una excepción”, recordó Miguel Rodríguez, amigo cercano. También contó que, apenas se supo del choque, muchos creyeron que al volante iba uno de los hermanos mayores. “Matías era el más tranquilo de su familia”, dijo, con la voz quebrada.
Juan Franco, de 17 años, era más extrovertido, carismático y muy querido en el club. “Lo conocí desde chiquito. Era un buen compañero, un gran amigo. No tomaba, no era de esos chicos que se descontrolaban. Era el tipo de persona que te hacía reír en los peores momentos”, contó Silvio “Payoli” Zelarayán, manager del equipo.

Entre los heridos también se encuentra Julio Ponce, un pasajero del colectivo que iba parado, a punto de bajarse para entrar a trabajar cuando ocurrió el impacto. Su esposa, Paola Gómez, relató el momento con angustia: “El colectivo los quiso esquivar. Si los agarraba de lleno, los mataba a todos”.
Solidaridad
Mientras la ciudad intenta digerir la noticia, la solidaridad no tardó en llegar. Clubes de toda la provincia enviaron mensajes, se organizaron cadenas de oración y campañas para donar sangre. “Perdimos a dos chicos excepcionales”, resumió Galván Rey.
Los tres heridos que iban en la camioneta siguen internados. Uno de ellos continúa en terapia intensiva, luego de una cirugía de urgencia. Desde el Hospital Regional, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, destacó la respuesta del sistema sanitario: “Se atendieron 16 pacientes al mismo tiempo. El equipo actuó con rapidez y humanidad. Eso salvó vidas”. También pidió hacer una pausa y pensar en lo que está en juego cada vez que se toma el volante: “Esta desgracia debe hacernos reflexionar. Todos conocemos las reglas de tránsito. Solo nos falta cumplirlas”.

