Washington. Corresponsal
Un grupo de médicos y expertos en derechos humanos exigieron este jueves a las Naciones Unidas que intervenga en Venezuela para frenar una “emergencia humanitaria compleja”, con severa escasez de comida y medicamentos y la propagación de enfermedades a través de las fronteras.
En un informe conjunto difundido en Washington, especialistas de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins y la organización Human Rights Watch señalaron que el régimen de Nicolás Maduro demostró que no tiene capacidad para resolver la crisis y que también la ha exacerbado al negarla y censurar la información sobre la magnitud y la urgencia de la situación.
El informe, de 73 páginas, documenta un aumento de los niveles de mortalidad materna e infantil; brotes de enfermedades que podrían prevenirse con vacunación, como el sarampión y la difteria, e incrementos drásticos en la transmisión de enfermedades infecciosas, como malaria y tuberculosis. También revelan altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición infantil, así como una alta proporción de niños y niñas ingresados en hospitales con desnutrición.
Shannon Doocy, profesora asociada de la Universidad Johns Hopkins, dijo que “el colapso absoluto del sistema de salud de Venezuela, combinado con la escasez generalizada de alimentos, está agudizando el calvario que viven los venezolanos y poniendo a más personas en riesgo. Necesitamos del liderazgo de la ONU para contribuir a terminar con esta grave crisis y salvar vidas”.
Los autores del informe piden al secretario general de la ONU, António Guterres, que lidere los esfuerzos para “una respuesta a gran escala” que permita abordar la situación dentro y fuera del país. Reclaman concretamente a Guterres que declare que en Venezuela hay una “emergencia humanitaria compleja”, porque así se permitiría destrabar la movilización de recursos. También quieren que el secretario urja a las autoridades venezolanas que publiquen datos oficiales sobre enfermedades, epidemiología, seguridad alimentaria y nutrición para que la ONU pueda evaluar las necesidades humanitarias y de la magnitud real de la crisis en todo el país.
“La Secretaría General de las Naciones Unidas debe advertir sobre lo que está ocurriendo e implementar un plan de asistencia de gran escala para Venezuela que sea neutral, independiente e imparcial”, señaló Paul Spiegel, director del Centro por la Salud Humanitaria de la Universidad Johns Hopkins.
“Desde un punto de vista técnico, Venezuela está enfrentando una emergencia humanitaria compleja; si el Secretario General de la ONU no lo declara así oficialmente, la participación a gran escala de la ONU, que es imprescindible para abordarla, muy probablemente no se dé”.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, agregó que las autoridades venezolanas “son responsables por la pérdida innecesaria de vidas que ha causado su negación de la crisis y sus políticas de obstrucción”.
MAP