En medio de las idas y vueltas sobre la participación del presidente Alberto Fernández en el acto del Día de la Lealtad peronista en Plaza de Mayo, el kirchnerismo duro le marcó la cancha al Gobierno con una consigna incómoda: el no al pago de la deuda con el FMI.
Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, fue la primera en despacharse críticas al Presidente e instalar el reclamo del no pago de la deuda externa al que se sumaron exponentes del kirchnerismo como el intendente Mario Secco, de Ensenada, el sindicalista Roberto Baradel y Amado Boudou, exministro de Economía de Cristina Kirchner que hizo uso de su libertad condicional para acercarse al acto por los 76 de la lealtad peronista.
La referente de Madres criticó al Presidente por sus reuniones con empresarios y por la negociación con el FMI. “Todos los que estamos acá somos parte del pueblo que lo votó, y lo va a seguir votando si se comporta como debe”, lo condicionó.
“Señor Presidente, más de la mitad de los argentinos estamos bajo la línea de la pobreza. ¿Y usted con qué quiere pagar la deuda?”, le preguntó a Fernández, frente a la Casa Rosada.
La dirigente sostuvo que “este acto es el inicio de una lucha hasta que consigamos no pagar la deuda”. Y agregó: “Hoy empezamos. Que lo sepa el Presidente”.
“Nos da mucha tristeza porque usted siempre se junta con los ricos, con IDEA, con los grandes empresarios, pero a nosotros no nos escucha ni nos mira”, agregó.
En un tono similar se expresaron Amado Boudou y el intendente de Ensenada, Mario Secco, en una avanzada del kirchnerismo duro en un acto convocado por Alberto Fernández como presidente del PJ.
También Baradel, que fue conciso: “Que la deuda la pague el que la contrajo. No se puede pagar con las necesidades del pueblo…”
Este año, la celebración tiene una particularidad: las distintas movilizaciones se extenderán por días consecutivos. El Gobierno prefirió evitar una convocatoria para este domingo -a la espera de la convocatoria de la CGT para este lunes- y, en ese sentido, dejó a la militancia la decisión de realizar sus festejos. La plaza frente a la Casa Rosada se llenó pasadas las 16.
Fuentes del PJ aseguraban que Alberto Fernández, más allá de su mensaje en redes por el día y para incentivar la convocatoria, no sería parte del acto. No obstante, entrada la tarde, otras versiones de dirigentes albertistas abrían una luz a esa posibilidad.
Así, mientras el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, declaraba por radio que el Presidente iría a cerrar el acto en la plaza -“Alberto va a venir ahora en un ratito a hablar con su gente”, decía por Radio 10, desde Presidencia lo desmentían.
Cerca de Tristán Bauer, ministro de Cultura, se escuchaba la excusa de que la caída del sol -y el comienzo de la desconcentración- hacían difícil la llegada de Fernández. La realidad era otra: el acto que apuntaba de lleno contra la agenda del ministro de Economía Martín Guzmán, se había vuelto hostil, incluso, para el Presidente, que finalmente se bajó del acto y no participó.
Entre los primeros en llegar estuvo Martín Insaurralde, jefe de Gabinete bonaerense, quien ingresó en la Plaza rodeado por la columna de militantes de su pago chico, Lomas de Zamora, donde gobernaba antes de sumarse al gobierno de Axel Kicillof.
Los cánticos de los seguidores de Insaurralde eran críticas e insultos al expresidente Mauricio Macri y a su madre. El típico grito de cancha se escuchó: “Macri, compadre…”.Play Video
Confluyó en la Plaza con movimientos sociales como el Movimiento Octubre, la Corriente Martín Fierro, La Cámpora, el PJ porteño y Miles, de Luis D’Elía. También hubo una columna importante de la Tupac Amaru, con carteles por la libertad de Milagro Sala.
Con su propia y particular consigna entró a la Plaza el diputado Eduardo Valdés. Lo acompañaba una bandera con una proclama: “Frentetodismo al palo“.
Eduardo Valdés en Plaza de Mayo con una consigna propia: “Frentetodismo al palo”.
También había otra presencia. Con barbijos con la leyenda “Justicia independiente”, un grupo pequeño de señoras custodió las rocas colocadas en la plaza tras otra edición de la Marcha de la Piedras.
Si bien la convocatoria era para las 16, recién las columnas se estaban preparando casi una hora después para ingresar a la Plaza, en su mayoría desde la avenida 9 de Julio. Cerca de las 18 la convocatoria era populosa.
No faltaron las banderas y las pancartas históricas en este tipo de manifestaciones, también se vieron algunos globos al estilo “Zeppelin”, que suelen identificarse con alguna agrupación. Afín a la liturgia peronista, no faltó el canto de la marcha peronista, como cada año.
Mujeres custodian los recuerdos de la Marcha de las Piedras mientras se realiza la manifestación peronista. Foto Maxi Failla
Las críticas de Hebe y el reclamo de Boudou
Hebe de Bonafini no perdió la oportunidad de marcarle la cancha a Alberto Fernández: reclamó el no pago de la deuda al FMI y se quejó por las reuniones del Presidente con empresarios y sindicalistas de peso.
“Yo hace mucho tiempo que empecé a ver que esto no iba bien, que no nos escuchaban, que no nos daban bolilla”, dijo Bonafini. Aseguró que la alianza gobernante es “una coalición donde están algunos que no nos gustan”, pero se mostró resignada al comentar que “si esos no hubieran estado, no hubiéramos ganado”.
Tuvo tiempo para criticar a Mauricio Macri, al calificar a su mandato como “un gobierno ladrón”. Y después del diagnóstico, llegó el momento del mensaje directo a Fernández, en duros términos.
Hebe de Bonafini, en la convocatoria en Plaza de Mayo por el 17 de octubre. Foto Maxi Failla
“Casi todo mi discurso se lo voy a dedicar al Presidente”, avisó la militante de derechos humanos. Y rápidamente abordó las negociaciones que mantiene Martín Guzmán -apuntalado por Juan Manzur- con el FMI: “Yo le quiero decir al Presidente que este acto del Día de la Lealtad por el no pago de la deuda es el inicio de una lucha hasta que consigamos no pagar la deuda, porque no debemos nada”.
También cruzó a Alberto F. por sus recientes reuniones con empresarios -como Francisco De Narváez- y por su discurso en el coloquio de IDEA.
“Le digo al señor Presidente que nos da mucha tristeza lo que pasa, nos da mucha tristeza porque usted siempre se junta con los ricos, con IDEA, con los gordos de la CGT. Espero que este discurso sí le llegue. Todos los que estamos acá somos parte del pueblo que lo votó, y lo va a seguir votando si se comporta como debe”, dijo Hebe.
También preguntó por los gastos de la Quinta de Olivos y de las mascotas presidenciales. “¿Qué le da de comer a la perra que tiene? ¿Cuánto gasta? Me gustaría saber, para comparar”, dijo la referente de Madres de Plaza de Mayo.
Por último, subrayó su condición para seguir apoyando a Alberto Fernández:
“La primera condición que le vamos a pedir es si usted nos acompaña a pedir el no pago de la deuda externa. Un pueblo no se puede hacer cargo de pagar un robo. Acá no quedó nada, acá quedó pobreza. Señor Presidente, más de la mitad de los argentinos estamos bajo la línea de la pobreza. ¿Y usted con qué quiere pagar la deuda?”, se preguntó la referente de Madres de Plaza de Mayo, ovacionada en ese tramo de su discurso.
“¡Ya estamos hartos!”, enfatizó entre los sostenidos aplausos en la Plaza de Mayo.
Minutos más tarde, Amado Boudou tomó el micrófono y también lanzó un fuerte reclamo al Gobierno.
Amado Boudou, en la Plaza de Mayo, en la convocatoria por el 17 de octubre. Foto Maxi Failla
El ex ministro de Economía hizo una lectura histórica de la deuda externa y las negociaciones con FMI, que llegan hasta la actualidad. Recordó que “fue la revolución fusiladora la que incorporó al Fondo” y agregó que “la dictadura cívico militar también fue parte de ese endeudamiento” con José Martínez de Hoz como líder del equipo económico 1976-1981.
De ahí, saltó al presente para apoyar el pedido de Hebe de Bonafini: “Por eso es tan importante este planteo que vienen de las Madres”.
Por último lanzó un reclamo al Gobierno. “El frente es con todos, también con nosotros, nuestra voz tiene que estar ahí adentro”, sostuvo el ex vicepresidente.
Santoro: “aire” en campaña
A pesar de sus inicios en la UCR, Leandro Santoro dijo presente en la convocatoria. El primer candidato a diputado nacional por la Ciudad en el Frente de Todos minimizó las diferencias dentro del oficialismo y destacó el aporte de la convocatoria de este domingo de cara a las elecciones del 14 de noviembre.
“La pandemia afectó mucho lo emocional y para la gente que forma parte de agrupaciones políticas el hecho de reencontrarse es muy importante y permite recuperar aire para los próximos días de campaña”, analizó Santoro, en su llegada a la Plaza de Mayo.
Leandro Santoro en el relanzamiento de su campaña, hace dos semanas.
“Estoy seguro de que, para todo el Frente de Todos, un día como este es muy importante y permite recuperar el estado de ánimo”, añadió el candidato.
Consultado sobre los vaivenes de la celebración de este 17 de octubre y la conveniencia de hacerlo en medio de las críticas cruzadas en el partido, respondió: “Yo no tengo el enfoque que tenés vos, tengo uno distinto”.
“La gente se quería juntar. No hay diferencias, es más sencillo. Tenían ganas de abrazarse y nos autoconvocamos acá por eso”, expresó Santoro, en diálogo con TN.
Con verba más afilada estuvo Mario Secco. El polémico intendente de Ensenada cerró filas con el kirchnerismo duro y marcó posiciones. “Acá estamos lo que siempre estuvimos, los que no tuvimos miedo de cuatro años de liberalismo”, aseguró Secco.
Se sumó al reclamo más fuerte del 17 de octubre. “Si hablamos de un Frente de Todos es porque estamos todos y porque tenemos diferencias con aquellos que tienen diferencias ideológicas. Que se banquen las diferencias, no pagamos la deuda, compañeros”, dijo el intendente, que en mayo pasado saltó a la fama por citar a Leopoldo Galtieri.
Intentó sacarle importancia a la grieta en el oficialismo, expuesta tras la derrota en las PASO: “Yo tengo grandes diferencias con un montón de colegas pero las dejo de lado, porque son chiquitas al lado de Macri”.
Sin embargo, en el final volvió a alinearse con el cristinismo puro. “Acá estamos lo que siempre estuvimos, los que no tuvimos miedo de cuatro años de liberalismo”, expresó Secco. “Escuchen las voces del pueblo. Nosotros no timbreamos, somos parte de esa gente que lucha todos los días. Mi respeto profundo a las plazas de Mayo que luchan, a todos los militantes. Mi respeto a la que me conduce, que se llama Cristina Fernández de Kirchner“.
Un acto con idas y vueltas
En la semana, en calidad de máximo titular del Partido Justicialista, Fernández pidió sumarse a la celebración, pero luego desalentó la convocatoria porque coincidía con el Día de la Madre.
Criticado por varios sectores del kirchnerismo duro, Fernández entonces dio marcha atrás e impulsó la marcha, aunque hasta la misma tarde del domingo se ignoraba si hablaría o no frente a la gente.
Un militante kirchnerista en la Plaza de Mayo marcaba el tono de la interna. “Con hambre no hay peronismo. Quiero más Cristina“, se leía en su cartel, armado dentro de un folio.
Un militante kirchnerista en Plaza de Mayo, con un pedido de “más Cristina”.
Para el mismo festejo, la CGT y otros espacios gremiales se movilizarán este lunes hacia el Monumento al Trabajo, ubicado en Paseo Colón e Independencia.
Tras poco más de un año y medio sin marchas a causa de la pandemia por coronavirus, la del lunes será una gran movilización sindical. Ahí también participarán el Movimiento Evita y los trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Se informó que dichas agrupaciones marcharán a partir del mediodía.
Por la movilización hubo un corte total en 9 de Julio y Belgrano, debido a la gran cantidad de gente que se movilizó entre las 16 y casi las 18.
Las columnas concentraron en tres puntos: las calles Lima y avenida de Mayo; en Avenida 9 de julio y Avenida de Mayo y en 9 de julio y Moreno.
DD/DS