Diego Maradona llegó hace un mes y medio al país y desde su arribo casi todos los días es noticia, ya sea por sus temas personales como por los profesionales. La última información sobre el Diez fue que había tenido un tema de salud y además que se había reconciliado con Rocío Oliva, que sorpresivamente volvió a la vida del mejor jugador de todos los tiempos.
Más allá de las idas y vueltas de Diego con sus amores, lo que sorprende es que no pueda tener una relación estable con una parte de sus hijos. Como se sabe, Dalma y Gianinna no tienen vínculo fluido con su padre y Diego aún no conoce a su nieta, Roma.
Sumado a estos conflictos, ahora Teleshow puede contar en exclusiva que Maradona no ve a su hijo Diego Fernando, desde antes del Día del Padre. El niño dejó de tener vínculo con su papá, el que se había recompuesto durante fin del año pasado. El ex director técnico de Dorados de Sinaloa se había reencontrado con el pequeño gracias a Gianinna, quien ofició de nexo entre su papá y la madre de su pequeño hermano. De esa forma, ellos pudieron recuperar la relación que estaba rota desde hacía dos años.
Durante varios meses Maradona vivió en México con Verónica y Dieguito Fernando. Si bien ambas partes se encargaron de contar que sólo los unía el pequeño hijo, muchos rumores circularon sobre la vuelta de la pareja luego de seis años de separación. El tiempo confirmó que ambos decían la verdad cuando negaban algún tipo de acercamiento y sólo tenían trato por el bien del menor.
Ojeda volvió al país el 20 de mayo y al otro día el Diez también regresó, instalándose en un country de la zona cercana a Nordelta. En los primeros días la ex profesora de educación física intentó que el vínculo que su hijo y su papá habían logrado en México no se cortara. Al principio hubo un par de encuentros, pero con el correr de los días la comunicación entre ellos se cortó y a partir de ahí se terminaron las visitas.
Según pudo saber Teleshow, desde el entorno de Ojeda aseguran que a partir del regreso de Oliva a la vida de Diego, él se aisló de todos, incluso de sus hermanas, que estaban viviendo con él y que luego decidieron dejar la casa. Ellas eran un sostén muy importante en la vida del ex jugador, pero la mala relación que tienen con su ahora cuñada precipitó la mudanza.
Diego cortó todo tipo de contacto con su hijo, tanto el telefónico como el personal, y por lo que pudimos saber ahora volvió a estar con la familia de Rocío en su casa. Verónica trató de que el vínculo no se cortara, pero la situación se hizo insostenible y decidió dejar todo en manos de sus abogados, Mariano Lizardo y Paola Ojeda: cuota alimentaria, el régimen de visitas, y también ellos se encargan de mantenerlo informado de todos los temas de salud del niño y la evolución que tiene en los tratamientos que está siguiendo.
Por ahora Diego se quedará en la Argentina para recuperarse de sus dolencias en el hombro y ponerse a punto para volver al trabajo. Desde su regreso al país, había recibido varios sondeos para dirigir en el fútbol argentino. Defensa y Justicia (luego de la salida de Sebastián Beccacece), Gimnasia de La Plata, Belgrano de Córdoba y Nueva Chicago, entre otros, consultaron a su entorno sobre su disponibilidad. Antes de tomar cualquier decisión profesional, el ex técnico de Dorados de Sinaloa espera ponerse bien de salud para enfrentar tal vez a partir del año próximo un nuevo desafío profesional.