Diego Schwartzman consiguió recuperarse y dejó 2-0 a la Argentina sobre República Checa en la Copa Davis

Luego del 1-0 que consiguió el debutante Sebastián Báez, Argentina buscaba cerrar con buena ventaja el primer día de juego en la serie que sostiene contra la República Checa por los Qualifiers de la Copa Davis. Y, aun con sufrimiento, lo consiguió: en el segundo punto de la jornada sobre el polvo de ladrillo del Buenos Aires, Diego Schwartzman, el jugador de mejor ranking de la llave (14º), se impuso a Tomas Machac, 131º del ranking mundial, por 2-6, 6-2 y 6-3, para sellar un 2-0 que deja en excelente posición al local.

No tuvo el mejor comienzo para Schwartzman, que empezó el partido quiebre abajo. Más prolijo, Machac dominó el tramo inicial del segundo punto de la serie (2-0). Con poco porcentaje de primeros servicios y corto en sus envíos, el Peque no encontraba la manera de lastimar a Machac, muy cómodo desde la base y con un revés cruzado que arrinconaba al argentino. Una doble falta dejó 1-4 y dos quiebres abajo a Schwartzman.

En un pasaje irregular, el checo cedió por primera vez su saque. Pero claramente el Peque no estaba cómodo con su servicio, y de nuevo lo cedió con una doble falta (2-5). A continuación, Machac mostró algunas dudas, pero consiguió sellar el primer parcial en su cuarto set-point (6-2).

El panorama asomaba complejo para el argentino, que no hallaba la manera de encauzar el partido. Otro quiebre en el arranque del segundo lo volvía a dejar abajo en el score (0-2). En la cabecera norte, Carlos Tevez y el expresidente de Boca, Daniel Angelici, seguían las alternativas de un cotejo que, hasta allí, era muy difícil para el mejor ranqueado de la serie.

En ese tramo adverso, Schwartzman empezó a alimentarse del aliento del público; un par de puntos ganados con su sello sirvieron para que la gente se enganchara en el duelo. De a poco, el Peque levantó su nivel, al mismo tiempo que Machac ya no mostraba la solidez del principio. Así, el juego dio un vuelco completo: el argentino encontró la ruta para enderezar el encuentro hacia su lado, y el checo comenzó a acumular errores. Y Schwartzman ganó seis games consecutivos para emparejar el resultado: 6-2.

El cotejo ya había cambiado de manos. Con todo a favor, el Peque amplió diferencias y se adelantó 3-0 sin mayores problemas para hilvanar una racha de nueve games seguidos. A Machac tampoco le corría el revés como en el comienzo, y acompañaba su debacle con decisiones erróneas, con subidas a la red en las que era pasado fácilmente.

Pero Schwartzman se complicó solo con un game de saque que incluyó cuatro errores no forzados (3-2). El partido cayó en un bache de ansiedades y equivocaciones. Machac acompañó con una doble falta con la que quedó 2-4. El Peque se sacudió las malas sensaciones con dos aces al hilo: 5-2. Faltaba cerrar el partido, con todo lo que eso implica. Y lo hizo con un saque ganador. Sufrido, pero suficiente: la victoria por 2-6, 6-2 y 6-3 deja a la Argentina 2-0 arriba, y a un paso de la próxima etapa.

Previamente, Sebastián Báez había estampado el 1-0 albiceleste con un sólido triunfo sobre Jiri Lehecka por 7-6 (7-4) y 6-3, en una hora y 23 minutos de acción.

La serie seguirá el sábado a partir de las 11, con tres encuentros, comenzando por el dobles. El equipo nacional es claro favorito para este punto, con la formación integrada por Horacio Zeballos (5º de esta especialidad) y Máximo González (24º). Jaroslav Navratil, el capitán visitante, anunció a Zdenek Kolar (25 años, 141º de singles) y Vit Kopriva (24 años, 168º de singles) para el dobles checo. A continuación se disputarán los dos singles restantes.

La serie entre la Argentina y la República Checa, por los “Qualifiers”, otorga una importante plaza para disputar la flamante “fase de grupos” de las Finales, del 14 al 18 de septiembre próximo, con un total de 16 equipos distribuidos en cuatro zonas (en cuatro ciudades). Los ocho mejores de esa ronda accederán luego a las Finales, a disputarse del 23 al 27 de noviembre, en una sede por confirmar.