La investigación por la golpiza que recibió un joven en la puerta de un boliche de Barrio Norte abrió tres frentes. Por un lado, los hombres de la ex Brigada de Investigaciones avanzan con la recolección de las pruebas que necesitará la Justicia para definir la situación procesal de los seis “patovicas” implicados en el hecho. Nicolás Vega (34), fue dado de alta ayer y los médicos le explicaron que deberá afrontar una serie de cuidados y controles especiales. Por último, el representante legal de los propietarios del centro nocturno y cuatro de los implicados en el hecho se pusieron a disposición de los investigadores y anunciaron que en el momento oportuno, contarán su versión de los hechos.
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Según denunció el padre de la víctima, Juan Domingo Vega, el joven concurrió al local Zoo Zona Urbana con la camiseta de entrenamiento de la Selección. Uno de los responsables de seguridad le pidió que se pusiera la campera porque no podía permanecer en el local con una remera de fútbol. “Él hizo caso, pero después se sacó el abrigo. Cuando lo descubrieron uno de ellos le pegó arteramente y terminó perdiendo el conocimiento”, explicó.
Lo peor
Guadalupe, la hermana de Nicolás, agregó: “cuando recobró el conocimiento pretendió pedir explicaciones sobre el motivo de la agresión. Ahí vino lo peor. Primero lo tomaron salvajemente del cuello y después, entre seis le pegaron sin piedad. Golpes de puños y patadas. Los amigos que intentaron poner punto final a la agresión, también terminaron recibiendo todo tipo de golpes. Realmente esto no puede ser aceptado”, destacó la joven.
Agentes de la ex Brigada, al mando de los comisarios Diego Bernachi y Miguel Carabajal, entrevistaron a testigos presenciales del ataque e hicieron un informe especial sobre lo que normalmente sucede los fines de semana en Zoo Zona Urbana. Todas esas evidencias, según informaron fuentes policiales, serán presentados a la Unidad Fiscal de Decisión Temprana que dirige Daniel Sosa Piñero definirá que fiscal intervendrá en el caso. No se descarta que de manera paralela soliciten realizar medidas como allanamientos y detenciones.
Fabrizio Caruso, representante legal de los dueños del local y de cuatro de los seis “patovicas” que participaron en la agresión, señaló que no sólo se pusieron a disposición de los investigadores, sino que también aceptaron voluntariamente que los pesquisas extraigan los archivos donde están las imágenes del interior del local que podrían ser útiles para demostrar qué pasó.
“Por una cuestión de prudencia y de respeto hacia la víctima y su familia, no haremos ninguna declaración sobre el hecho, pero sí se puede decir que nuestra versión es totalmente diferente a la que dieron a conocer los parientes”, explicó Caruso. “También queremos ser prudentes hasta tanto no conocer el expediente y la denuncia que debe realizar Vega”, indicó el profesional en una entrevista.
Por otra parte, el joven recibió el alta ayer, pero deberá someterse a controles cada siete días para que los médicos puedan seguir de cerca su evolución. Hasta el momento los parientes no confirmaron si asumirán el rol de querellantes en la causa, sí anticiparon que avanzarán contra los agresores hasta las últimas consecuencias. En las próximas horas podría definirse la situación procesal de los implicados.
