En las últimas horas, Wanda Nara quedó en el ojo de la tormenta mediática, acusada por presunto plagio. De acuerdo a los trascendidos, varios diseñadores nacionales estarían enfurecidos con la empresaria debido a ciertas condiciones que habría pedido para confeccionar los diseños que luciría en los Premios Martín Fierro.
En el ciclo de Intrusos (América TV), la panelista Maite Peñononi comentó que la primera acusación surgió en medio del rumor de que la conducción de la gala estaría a cargo de la esposa de Mauro Icardi. Ella, a modo preventivo, habría enviado a sus asesores de estilo a buscar entre distintas firmas nacionales al menos tres cambios. Lo que desconcertó a los modistos fue su supuesta pretensión de usar vestidos con “inspiración” de casas internacionales de lujo como Dior, Yves Saint Lauren o Gucci.
Además, Peñoñoni mencionó que sobre Nara pesa además un fuerte antecedente. Algunos nombres de la industria la considerarían una “desagradecida”: “(Wanda) viene, nos ha pedido cambios, probamos, le prestamos y no nos subió una foto, un posteo o un reel”.
Finalmente, desde el espacio televisivo se aseguró que al menos cuatro marcas de moda le dieron un rotundo no a la morocha, al menos para exhibir sus creaciones en la mencionada entrega de galardones.
Wanda Nara rompió el silencio luego de que la acusaran de haberle soltado la mano a L-Gante
Wanda Nara recibió un aluvión de críticas en medio de la detención de L-Gante, que está acusado del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de arma en un episodio de mayo de este año.
A la mediática le dijeron que abandonó a su amigo en el peor momento y que ahora que Mauro Icardi llegó a la Argentina con sus dos hijas ya no quiere saber nada con el músico, al que utilizó para darle celos al deportista. Cansada de los comentarios malintencionados, emitió un breve descargo en el que también les habló a los periodistas que la esperan para obtener alguna declaración sobre el tema.
“Soy de esas personas que siempre estoy, de una manera privada porque el que hace de corazón no lo expone, sobre todo en situaciones delicadas. El que tiene que saber ya sabe. Perdón a las guardias periodísticas, pero prefiero no hablar en público cuando un amigo la está pasando mal”, lanzó. Sus seguidores no perdonaron sus palabras. “¿De quién hablás?”, “Debería darte vergüenza”, “Sos impresentable”, “Quedate tranquila que ya sabemos que a discreción en lo tuyo”, fueron algunos de los mensajes que le dejaron.