La distensión abdominal funcional es la sensación que se percibe como el aumento de tensión en la pared abdominal o la inflamación de la misma. “Es importante distinguir la distensión abdominal entre aquellas de causa ocasional y benigna -como es el caso de la gran mayoría de ellas- y las asociadas a enfermedades crónicas o malignas -como las generadas por cirrosis o tumores-“, definió la especialista.
En tanto Gadea explicó que la distensión funcional puede ser causada por expansión de aire en la cámara gástrica o intestinal, a causa de mucho gas acumulado o porque aumenta el fluido intestinal, por la acumulación de heces en el colon por retención de fermentos, por presencia de muchos microbiomas o gérmenes productores de gas o a causa de lo contrario.
“Hay gente que por causas sociales tiene temor de eliminar gases, lo cual también es desagradable si se sostiene una dieta altamente fermentadora, entonces puede estar directamente vinculado al tipo de alimentación que la persona tenga, o puede ser que padezca una enfermedad que desconozca, como una enteritis infecciosa en primeras etapas o a causa de la celiaquía. Entre causales más graves se encuentra el infarto intestinal en primera etapa, cirrosis y otras enfermedades neoplásicas”, detalló la profesional, si bien aclaró que generalmente la distensión abdominal suele asociarse a la alimentación o a primeros estadios de enfermedades infecciosa.
El estrés es un factor que también puede influir en la distensión abdominal y dentro de lo que se considera síndrome de intestino irritable, se puede acompañar con mucha frecuencia con distensión abdominal y dolor más o menos crónicos. “Hay pacientes que manifiestan que la presencia de alguna persona que los tensiona como un jefe, un reniego o disgusto laboral o familiar les generan inmediatamente una sensación de hinchazón en la panza y esto está vinculado también con el síndrome de intestino irritable”, dijo.
Respecto a la necesidad de consulta con el especialista, Gadea sostuvo que si la persona manifiesta este malestar crónico y lo vincula con el estrés diario, no es indispensable la consulta y lo recomendable es tratar de hacer ejercicios de relajación, disminuir el tamaño de las porciones, tener en cuenta que todos los alimentos crudos fermentan y generan gases en el organismo. “Si no presentaba este síntoma y de repente se empieza a distender el abdomen como una nueva manifestación física, es importante consultar, aún más si la distensión se acompaña de otras cosas como dolor abdominal, diarreas, deposiciones con sangre y pérdida de apetito”.
El alto consumo de antibióticos –con o sin prescripción médica- barre con la microbiota o flora intestinal, la cual está íntimamente implicada en la inmunidad del ser humano: “Aparte de la bacteria mala, cuando se consume antibióticos se mata la flora intestinal. Esto puede ocasionar diarreas crónicas inexplicables y distensión abdominal, por lo cual en muchos casos se indica probióticos o leches bio que proveen microbiomas y mejoran la fermentación colónica de muchos pacientes, así como una buena cocción de los alimentos”, concluyó.
Ministerio de Salud Pública Tucumán
