“La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica”. Con esas palabras plasmadas en una carta que compartió en su cuenta de Twitter hace exactamente un año, Martín Guzmán dejaba su cargo de ministro de Economía en medio de fuertes cuestionamientos del kirchnerismo duro. Su salida disparó una crisis institucional al interior del Gobierno y también una fuerte volatilidad económica y financiera.
Luego de algunos días de incertidumbre, Silvina Batakis asumía la conducción del destino económico de la Argentina. Incluso, se reunió con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Sin embargo, no logró estabilizar los mercados y apenas estuvo en el cargo 24 días. A partir del 28 de julio del año pasado, fue reemplazada por el ahora precandidato a presidente, Sergio Massa.
El mérito del actual ministro tuvo que ver, sobre todo, con frenar la corrida cambiaria que se había desatado cuando asumió, pero no logró evitar un deterioro de las principales variables económicas, pese a las medidas que tomó.
Qué pasó con el dólar desde que se fue Martín Guzmán y qué medidas tomó Sergio Massa
En las semanas previas a la salida de Guzmán, se habían empezado a recalentar las cotizaciones de los tipos de cambio alternativos. El viernes 1° de julio, último día de su gestión, el dólar blue había cerrado a $239, mientras que el MEP cotizó $248,03 y el contado con liquidación anotó un valor de $252,22.
A lo largo de este año, todas esas cotizaciones siguieron escalando. El dólar blue cerró este viernes a $494, lo que representa un alza de 106,7% en el último año. Los financieros también subieron. El dólar MEP subió 94,54% y el contado con liquidación aumentó 103%.
Por el lado del oficial, la devaluación del peso continuó, a diferentes ritmos: algunos meses empató a la inflación y otros quedó algo debajo. Con todo, el precio del dólar mayorista pasó de $125,45 a $256,75, lo que resultó en un alza de 104,6% en 12 meses, similar a la del blue.
Para tratar de contener la brecha, se tomaron una variedad de medidas en el último año. Algunas de esas decisiones buscaron contener la demanda. Entre ellas, se puede mencionar:
- La creación del dólar Qatar, para aplicar un tipo de cambio más caro a los consumos en el exterior. También se implementó el sobrecargo a los bienes de lujo y el llamado dólar cultural, para espectáculos internacionales que lleguen al país -denominado dólar Coldplay-.
- Trabas a la compra de algunos productos en plataformas extranjeras (por ejemplo, gift cards).
- Mayores restricciones para operar con el dólar MEP y contado con liquidación.
- Dificultar algunas importaciones.
- Se obligó a empresas y provincias a refinanciar sus deudas en dólares.
Qué pasó con las reservas y el acuerdo con FMI
Otros de los puntos fundamentales para el Ministerio de Economía -tanto en la gestión de Guzmán como en la de Sergio Massa- tienen que ver con la acumulación de reservas y el sostenimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cuando Massa llegó al Palacio de Hacienda, insistía en la necesidad de crear una “fábrica de dólares” para destinar a las reservas del BCRA. Bajo ese objetivo, implementó una serie de normas que intentaron aumentar la oferta de divisas:
- Los tres esquemas de dólar soja (el último incluyó también otros productos del agro) para dar a los exportadores un tipo de cambio más competitivo.
- Monotributo tech, para favorecer la liquidación de dólares en el país por parte de los trabajadores freelance que prestan servicios al exterior. Esta iniciativa obtuvo media sanción en Diputados y dictamen en el Senado, pero aún espera por su aprobación.
- Dólar diferencial para los turistas que llegan a la Argentina, en línea con el precio del MEP en lugar del oficial, para evitar que esas divisas se escapen al mercado ilegal.
De todos modos, las reservas bajaron más de US$14.000 millones en el último año -si se toma como referencia el último corte del viernes, donde las reservas cerraron en US$27.933 millones- y todavía quedan pendientes varios pagos al FMI en lo que resta de 2023, además de la amortización de un bono por alrededor de US$1000 millones en julio.
La acumulación de reservas es uno de los pilares del acuerdo con el FMI -además de la reducción del déficit fiscal y el control de la asistencia del BCRA al Tesoro-, que tras la salida de Guzmán también sufrió algunas variaciones.
Ya con Massa en Economía, el Gobierno avanzó en la quita de subsidios a las tarifas para los sectores de mayores ingresos, inició auditorías sobre la entrega de los planes Potenciar Trabajo y suspendió la asistencia a unas 160.000 personas.
Sin embargo, este año incumplió las pautas previstas-en lo que va del año, el BCRA transfirió $670.000 millones y el déficit primario acumuló $1,2 billonesdurante los primeros cinco meses del año-, por lo que desde abril el equipo económico negocia una modificación del entendimiento bajo la argumentación de las pérdidas que ocasionó la sequía.
Además, una de las últimas condiciones que el Fondo le había impuesto a la Argentina era la imposibilidad de intervenir en el mercado financiero con las reservas del BCRA, pero después de la corrida que dejó al dólar blue al borde de los $500, el Gobierno rechazó ese requerimiento y resignó parte de las reservas para evitar un salto más abrupto del frente cambiario.
Qué pasó con la inflación desde que renunció Martín Guzmán
El último dato de inflación correspondiente a la gestión de Martín Guzmán fue el 5,3% mensual de junio, que se tradujo en un aumento interanual de 64%. Si bien eran números altos, continuaron en ascenso tras su salida.
A lo largo de los últimos 12 meses, el Gobierno logró algunas bajas mensuales, pero el índice de precios se aceleró mensualmente desde inicios de este año y anotó el máximo mensual de 8,4% en abril. En cambio, la inflación interanual nunca paró de subir y según el último dato del INDEC, entre junio de 2022 y mayo de este año los precios subieron 114,2%.
Las medidas que tomó el Gobierno para intentar frenar la carrera de precios tuvieron como base fundamental los acuerdos con el sector privado, pero resultaron insuficientes. También apeló a decisiones monetarias.
- Se lanzó Precios Justos -en reemplazo del anterior programa de Precios Cuidados-, con una canasta de artículos de almacén y limpieza a precios cuyo aumento mensual tiene un tope. Se consigue en los grandes supermercados.
- Con el mismo espíritu, se sumó una canasta estacional de frutas y verduras que cambia todos los meses y se trató de llevar una versión similar a los comercios de cercanía.
- También se limitaron los aumentos de los combustibles y se trabaja en renovar hasta después de las PASO el acuerdo de precios para artículos de línea blanca, indumentaria y electrónica.
- El Banco Central elevó 45 puntos porcentuales tasa de interés para tratar de aumentar el atractivo de los depósitos en pesos. Así, el rendimiento de referencia pasó de 52% a 97% desde la renuncia de Martín Guzmán hasta ahora.