La jornada financiera con la que abrió la semana se caracterizó por tratarse de una rueda volátil en la que el Banco Central padeció otra caída de sus reservas. Y es que la sangría de divisas no parece detenerse con ninguna medida de las que vino impulsando el oficialismo en las últimas semanas. Por su parte, el dólar volvió a registrar alzas en los distintos tipos de cotizaciones, mientras que el dólar blue cerró en torno del récord de los $150.
En vista de lo que el Gobierno nacional pretendía cuando implementó la estrategia cambiaria de flotación administrada vigente, es decir, demostrarle al mercado financiero que se abandonaba una posición previsible respecto de las mini devaluaciones diarias. Sin embargo, a juzgar por los resultados registrados hasta ayer, el mercado y los inversores creen que este cambio de postura por parte del BCRA no hace más que blanquear la posibilidad de una gran devaluación.
Es por ello que en la jornada financiera de ayer sobresalieron las alzas de los dólares financieros pese a la intervención oficial en el mercado de bonos. En ese marco, el conocido como contado con liquidación (CCL) aumentó 85 centavos hasta ubicarse en los $151,45 y superó la cotización del mismísimo dólar blue. Al mismo tiempo, el denominado dólar MEP o Bolsa subió $1,21 hasta trepar a los $140,60, lo que produjo que la brecha con el dólar oficial se ensanche todavía más.
En relación al CCL, la distancia es del 96,6%, mientras que en comparación al MEP la brecha llega al 82,57%. Esa diferencia no hace más que distorsionar el valor oficial del dólar, haciendo más verosímil la posibilidad de que tarde o temprano el Gobierno nacional se vea obligado a convalidar una devaluación significativa, a causa de sus propios desaciertos y a pesar de la resistencia de parte del propio presidente y su equipo económico.
Mientras tanto, la fuga de divisas se consolidó durante el transcurso de la rueda financiera de ayer. Y es que el BCRA se vio obligado a vender en el mercado mayorista un total de USD 10 millones, según estimaron analistas económicos. Esta sangría de reservas resulta imparable para el Gobierno nacional a pesar de que el organismo que preside Miguel Ángel Pesce anunció que permitirá estas devaluaciones para evitar una mayor pérdida de reservas.
Sin embargo, el Banco Central informó que la puesta en funcionamiento de la nueva estrategia de abandonar el mecanismo de devaluación uniforme, otorgando mayor volatilidad, no alcanza todavía para mantener el nivel competitivo del tipo de cambio real multilateral, como desea el equipo económico. Por el contrario, esta decisión de la máxima entidad monetaria no hizo más que generar un escenario de mayor volatilidad.
Para hoy, está previsto que se licite un Bono del Tesoro Nacional atado a la cotización del dólar por el equivalente a USD 500 millones con vencimiento el 30 de noviembre de 2021. Se trata de un instrumento con el que el Gobierno nacional apunta a financiarse evitando tener que recurrir a una mayor emisión de pesos. Además, la intención es fomentar la liquidación del agro luego del anuncio de una baja de las retenciones y cubrir la expectativa de devaluación del dólar oficial.
