La lucha contra el narcotráfico en Tucumán dejó cifras impactantes en lo que va del año: más de 430 kilos de drogas incautadas, cinco veces más que en el mismo período de 2024. Dos recientes procedimientos, considerados “habituales” por su modalidad, revelan el rol clave de la provincia como punto de tránsito del tráfico de estupefacientes en el NOA.
Por un lado, Gendarmería Nacional incautó 51 kilos de cocaína que habían partido como encomiendas desde Orán, Salta, con destino a Mendoza. La droga estaba camuflada entre prendas de vestir distribuidas en tres bultos enviados a través de una empresa de correo. Con la autorización del juez federal José Manuel Díaz Vélez, se realizó una entrega vigilada, lo que permitió detener a tres personas al momento de retirar los paquetes en la provincia cuyana.
Simultáneamente, en el marco del Operativo Lapacho, personal de la Policía de Tucumán descubrió tres kilos de flores de marihuana ocultos en un cargamento de hojas de coca, durante la inspección a un camión que trasladaba encomiendas. El destino de esta droga era Córdoba, según confesó el conductor del vehículo.
Ambos casos reflejan la sofisticación creciente en el transporte de estupefacientes, pero también el fortalecimiento de los controles. Así lo afirmó el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, quien destacó que “el endurecimiento de los puestos fronterizos está dando resultados concretos”.
En el plano regional, mientras que el NOA mostró una caída del 50% en los decomisos en comparación al año pasado (1.287 kilos en 2025 contra 2.869 en 2024), Tucumán marcó un récord inesperado, concentrando el 33% del total de la droga incautada en la región.
Entre los datos más reveladores se encuentra el aumento de incautaciones de marihuana, que pasó de 18 kilos en el primer trimestre de 2024 a 218 kilos en 2025. La cocaína también mostró un salto alarmante, de 63 kilos el año pasado a 215 kilos este año.
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, anticipó que, siguiendo el mandato del gobernador Osvaldo Jaldo, se intensificarán aún más los controles en todo el territorio. “Estamos trabajando para cerrar cada ingreso ilegal a la provincia”, afirmó.
Según datos del Ministerio de Seguridad, más del 95% de la droga que llega a Tucumán tiene como origen la provincia de Salta, especialmente la ciudad de Orán, considerada un punto crítico de ingreso desde la frontera con Bolivia. Allí, se implementó recientemente el Plan Güemes, impulsado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el gobernador salteño Gustavo Sáenz, con el objetivo de reforzar el control en esa región estratégica.
El comisario Fabio Ferreyra, jefe del Operativo Lapacho, alertó sobre la complejidad del panorama. “Hace falta tiempo, recursos y decisión política para frenar el movimiento de droga desde zonas como Orán”, explicó.
En paralelo, crecen los casos donde efectivos de fuerzas federales aparecen involucrados en causas por liberar rutas o colaborar con bandas narco, situación que genera preocupación en los altos mandos provinciales, aunque prefieren evitar declaraciones públicas sobre el tema.
Lo cierto es que Tucumán, aún sin ser una provincia productora de estupefacientes, se ha convertido en un centro neurálgico del tráfico hacia otras provincias del país, lo que obliga a redoblar esfuerzos en los controles y en las tareas de inteligencia criminal.
