El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, brindó este jueves una conferencia de prensa para informar los resultados de las cuentas públicas de junio y el seguimiento de la meta fiscal del segundo trimestre del año, a la espera de que el FMI libere un nuevo desembolso.
El ministro de Hacienda indicó que el superávit primario alcanzó los $30.000 millones en el primer semestre, por cuanto se logró sobrecumplir la meta fiscal para el período por casi 48.000 millones de pesos.
Dujovne explicó que “es la décima meta fiscal consecutiva que cumple el Gobierno nacional”, de las cuales las cinco últimas se encuadran en el acuerdo alcanzado con el Fondo.
Argentina tuvo en el primer semestre de 2019 un superávit fiscal primario de $30.221 millones, en un fuerte contraste con el resultado de la primera mitad de 2018, cuando se había registrado un déficit primario de 105.825 millones de pesos.
“Es la primera vez en ocho años que el sector público nacional no financiero tiene un primer semestre con superávit primario”, aseguró el ministro.
INGRESOS QUE SUBIERON POR ENCIMA DE LOS GASTOS
El resultado primario acumulado asciende a 0,1% del PBI, en línea con el registrado en los últimos años de equilibrio primario (2010-2011), y se redujo en 0,9 punto porcentual en relación al primer semestre de 2018.
Junio es el vigésimo cuarto mes consecutivo en el que los ingresos totales suben por encima de los gastos primarios: un 69% contra el 37 por ciento.
Desde el Palacio de Hacienda detallaron que los recursos de junio se vieron impulsados por ventas de activos por parte de empresas públicas por 44.600 millones de pesos. Excluyendo estos recursos, igualmente los ingresos habrían crecido 12 puntos porcentuales por encima de los gastos primarios.
En el acumulado del primer semestre del año, en tanto, el diferencial de crecimiento entre recursos y gastos ascendió a 14 puntos porcentuales, cifra que refleja la magnitud del ajuste aplicado por el Gobierno para equilibrar las cuentas.
La mayor parte del esfuerzo fiscal viene de la contención de los gastos. En términos reales, los gastos primarios cayeron 12% en junio, para encadenar 19 meses consecutivos de caída real (es decir de crecimiento por debajo de la inflación), y 13% a lo largo del primer semestre.
Los recursos tributarios en el primer semestre crecieron 43%, unos siete puntos por debajo de la inflación, debido a la dinámica de la recaudación por efecto de la recesión de la economía y al crecimiento en las transferencias automáticas a provincias, que en el primer semestre se expandieron 47,8% interanual, unos cinco puntos por encima de los recursos nacionales.
Vale recordar que la meta fiscal comprometida en el acuerdo con el FMI para el primer semestre del año asciende a $20.000 millones, pero este valor puede ajustarse a la baja si el conjunto de programas sociales que abarca el acuerdo supera la línea de base fijada para dichos programas o bien si el gasto de capital financiado con fuente externa supera la línea de base fijada para dichas erogaciones en el acuerdo.
A LA ESPERA DEL DESEMBOLSO DEL FMI
El anuncio se produjo en momentos en que Hacienda espera que el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional de la aprobación final de un desembolso por 5.400 millones de dólares.
A cambio de este crédito, Argentina se comprometió a cerrar las cuentas del Estado Nacional de manera equilibrada y alcanzar un superávit primario del 1% del Producto Bruto Interno (PBI), para el 2020.
El viernes pasado, el director gerente interino del FMI, David Lipton, informó el acuerdo alcanzado con las autoridades del gobierno argentino.
“Me complace anunciar que el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo sobre la cuarta revisión del programa económico respaldado por el Acuerdo Stand-By. Sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo, Argentina tendría acceso a USD 5400 millones aproximadamente unos 3.900 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG, la moneda que maneja el FMI)”.