Los referentes de Juntos por el Cambio cuestionaron con dureza al presidente Alberto Fernández, quien volvió a negar la derrota del Frente de Todos en las elecciones legislativas del domingo pasado y excluyó a Mauricio Macri de su convocatoria al diálogo, al encabezar un acto en la Plaza de Mayo por el Día de la Militancia.
Ante la consulta de LA NACION, la titular de Pro, Patricia Bullrich, dijo que el mensaje del primer mandatario no se vincula con la “realidad” y rechazó que Juntos por el Cambio haya “conspirado” contra la Casa Rosada, como sugirió Fernández. “Es un discurso violento, típicamente kirchnerista, desligado de lo que sucedió el domingo. Inventa una conspiración en contra del Gobierno. Siempre hemos sido una oposición institucional y republicana”, señaló Bullrich.
La exministra de Seguridad cuestionó que Fernández defina con qué actores puede dialogar y con quién no: “Esto no es un diálogo, son proyectos unilaterales que se mandan al Congreso”, apuntó.
Para la presidenta de Pro, el Presidente “profundiza un camino de soledad política y quiere demostrar una fortaleza que no tuvo en las elecciones”. “Vuelve marcar el camino del amigo y enemigo, habla de que JxC está armando una conspiración y excluye actores del diálogo. Es decir, fue un discurso típicamente kirchnerista, de toda la década pasada. No han aprendido nada”, concluyó.
“El Presidente acaba de desperdiciar una oportunidad única. La negación y la agresión es todo lo contrario al diálogo”, remarcó Alfredo Cornejo, titular de la UCR, apenas terminó la movilización del oficialismo.
Desde la CC, la fuerza que lidera Elisa Carrió, también salieron a cuestionar el mensaje del jefe del Estado. “El Presidente actúa como comentarista de la realidad. En vez de solucionar los problemas, inventa triunfos y festeja ilusiones”, aseguró Maximiliano Ferraro, titular de la CC. “De un gobierno incapaz, que rompió contacto con los hechos y no escucha la contundencia de las urnas no se puede esperar más que privilegios, ahogo a sectores pobres y medios, inflación, inseguridad y afixia en general”, continuó.
Ferraro le pidió a Fernández “que deje de echar” culpas y “se ponga a gobernar y dar respuesta a los problemas más acuciantes de los argentinos”. “Para no sentirse vencido por las urnas, el Presidente se arma una fiesta un miércoles a la tarde mientras el país que no lo votó labura y no le alcanza para vivir, así no hay solución”, afirmó Juan Manuel López, jefe del bloque de diputados nacionales de la CC.
Por su parte, Gerardo Milman, diputado nacional electo, remarcó que el Presidente “vive en otra realidad”. “No reconoce los resultados, organiza una marcha para festejar la derrota e inventa un relato de ‘ganar perdiendo’. Y sigue echándole la culpa de su desastrosa gestión a otros. ¿Por qué no organiza una Junta Médica para su realidad paralela?, lanzó el exfuncionario de Cambiemos, cercano a Bullrich.
Desde el larretismo también cuestionaron la reacción de Fernández: “El Presidente sigue desaprovechando oportunidades de reivindicarse con los argentinos, admitir la derrota y comenzar a escuchar a quienes se vienen manifestando desde las PASO con un mensaje claro: ‘cambien el rumbo, por acá no es’”, indicó Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente porteño y representante de Larreta en Pro.
Y añadió: “Ya sabemos que nunca les interesó dialogar”.
La diputada nacional Jimena Latorre (UCR-Mendoza) se sumó al coro de críticas y arremetió contra Fernández. “Desprecian la democracia. Sin asumir la realidad, negando el mensaje de las urnas, con soberbia y resentimiento no se puede construir hacia el futuro. Los argentinos necesitan trabajar; ellos toman las calles un miércoles. La gente pide soluciones; ellos siguen en campaña”, puntualizó.
En tanto, el legislador porteño Hernán Reyes (CC) apuntó: “Un festejo a contramano de la Argentina. Piensan en ellos, se miran el ombligo. No hay una sola repuesta al pedido de los argentinos, no les importamos nada y se jactan de ello”.
Tras la dura derrota electoral en las legislativas, el oficialismo organizó una multitudinaria movilización en respaldo a Fernández. Desde el escenario, el Presidente volvió a convocar al diálogo a JxC, rodeado por la CGT, movimientos sociales, La Cámpora e intendentes del conurbano bonaerense.
El Presidente fue el único orador de la jornada. Con críticas a los medios y los referentes de la oposición, el Presidente apuntó: “Hemos visto como se preparaban para que esta semana haya un estallido”.
Así, Fernández llamó hoy a “construir juntos este país”, aunque fustigó a dirigentes opositores. “Si Macri no quiere hablar, que se quede con sus amigos solo, haciendo negocios y si [Javier] Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con aquellos compañeros que tiene, que niegan la diversidad y el terrorismo de Estado”, exclamó ante la militancia en la Plaza de Mayo.
Anteayer, la cúpula de Juntos por el Cambio se reunió para analizar el resultado de los comicios y enviarle un mensaje al Gobierno frente a los anuncios de convocatoria a un acuerdo político y ante su postura triunfalista por los resultados: “Deben admitir la tremenda derrota”, resumieron en el comunicado partidario.
Reunidas en el barrio de Palermo, las autoridades de la mesa nacional de Juntos por el Cambio ratificaron que cualquier convocatoria al diálogo que quiera hacer el Presidente deberá canalizarse por el Congreso. Temen que el oficialismo intente activar contactos informales para generar enconos internos en la alianza que integran Pro, la UCR, la CC y Peronismo Republicano, entre otras fuerzas.