Hace unos 100 días aproximadamente, a través de un comunicado, EDET ya anticipaba los cortes de energía eléctrica que tendrían lugar en verano pero que ya habían comenzado a fines de octubre del año pasado. Y, de hecho, cumplió con su palabra con total impunidad y desprecio por el bienestar de miles de tucumanos a pesar de pagar la tarifa de esta pésima concesionaria de transporte.
Para colmo, se trata, por lejos, de una de las más altas del país. En ese marco, el pasado jueves, EDET emitió un comunicado por los cortes de luz que tuvieron lugar en el sur de la provincia. La mayoría de los usuarios se quedaron sin servicio, aproximadamente una hora. Al menos eso decía el comunicado, lo cual no es cierto ya que la falta de energía eléctrica demoró bastante más tiempo en volver.
Ante este panorama, desde la empresa distribuidora de energía hicieron un llamado a la población a mantener la calma y a utilizar los canales de contacto disponibles para reportar cualquier situación de riesgo. ¿Se podrá ser más hipócrita? Y es que todo el mundo sabe que EDET jamás da la cara por ninguno de los supuestos medios que existen para comunicarse con esta desastrosa empresa que tiene de rehenes a los tucumanos.
Pero ya desde la semana anterior, los acondicionadores de aire no enfrían en Tucumán, debido a la baja tensión eléctrica de EDET, mientras los usuarios pagan la tarifa más cara de la Argentina. Por otra parte, durante el pasado sábado, se siguieron repitiendo los cortes de energía en distintos puntos de la provincia, tal como ocurre habitualmente. Y todo con la ola de calor como excusa perfecta para tapar la incapacidad de la empresa.
Lo cierto es que hasta hace algunos días, los usuarios se quejaban por la falta de respuesta de los equipos de aire acondicionado, e incluso los grandes espacios comerciales, como supermercados, shoppings, restaurantes y cines eran un infierno. Ya que, si el calor se hizo sentir en lugares que habitualmente eran sinónimo de un clima agradable en pleno verano, esto se debe a la inacción de EDET.
Y es que la falta de refrigeración convierte en un calvario la vida de los habitantes de la provincia, mientras EDET sigue cobrando las tarifas más caras de la Argentina, tres veces más que lo que pagan los usuarios en Buenos Aires y Santiago del Estero, por citar dos ejemplos. Con casi 40° de calor, ya ni siquiera quedaba la alternativa de “refugiarse” en un espacio refrigerado, porque el pésimo servicio de EDET afecta a todos los lugares cerrados.
Este grave deterioro de la calidad de vida que sufren los usuarios importa poco a toda la clase política tucumana, que actúa como virtual socia y encubridora de los atropellos de la empresa de energía. De hecho, el ente a cargo de Luis Morghenstein, el ERSEPT, encargado supuestamente de defender a los clientes de EDET en la práctica, solo se dedica a defender la facturación de la distribuidora.
Pero también la suya propia, ya que decenas de “ñoquis” estatales viven de uno de los tantos cargos extras que pagan los tucumanos en sus boletas de luz. Cabe recordar que la concesión de EDET finaliza este año, luego de que José Alperovich en 2014 le extendiera por 10 años el negocio a una empresa que se viene llevando centenares de millones de dólares a costa del sufrimiento de los tucumanos.
Es necesario que las autoridades expliquen qué está pasando con EDET. Además, la sociedad en su totalidad quiere saber cuál es el plan de inversiones que piensan llevar adelante para solucionar los problemas que tienen todos los días los tucumanos con los cortes de luz. Ante la crisis de provisión de energía eléctrica a los hogares de Tucumán, aquellos que fungen como representantes del pueblo no podemos quedarnos de brazos cruzado.
En definitiva, este es el resultado de años de no haber invertido en infraestructura eléctrica, de permitirle a EDET que haga lo que quiera, ocasionándoles pérdidas y trastornos a los tucumanos. Es por ello que cabe preguntarse entonces: ¿Hasta cuándo EDET seguirá jugando con la vida de las personas que habitan Tucumán? ¿Hasta cuándo seguirá el ERSEPT mirando para otro lado y siendo cómplice? Que Dios y la Patria se los demande.
