Según el comunicado, estos actos “malignos” serían ejecutados a través del canal ruso RT y sus filiales, utilizando tácticas encubiertas para influir en la región.
“Rusia participa en operaciones destinadas a desestabilizar al gobierno de Argentina”, afirmó Washington, mencionando a RT como un actor clave en estas actividades. Además, el comunicado sostiene que el medio de comunicación estatal ruso está implicado en influencias encubiertas en otras partes del mundo, citando ejemplos como las plataformas African Stream y Red, esta última con sede en Berlín.
El Departamento de Estado indicó que RT ha utilizado su financiación estatal para “reclutar y pagar de forma encubierta a personalidades de las redes sociales” con el fin de difundir contenido alineado con los intereses de Moscú. Además, acusó a los empleados de RT de usar tácticas de inteligencia y empresas pantalla para ocultar su verdadero rol en las actividades encubiertas que buscan interferir en las dinámicas políticas de diferentes países, incluida Argentina.
En el mismo comunicado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó que RT ha dejado de ser simplemente un medio de comunicación para convertirse en “un brazo de facto del aparato de inteligencia de Rusia”.
Blinken añadió que la cadena posee “capacidades cibernéticas” y ha participado en operaciones encubiertas para influir en la información y adquirir material militar.
“Sabemos que RT ha participado en operaciones encubiertas de influencia informativa y adquisición de material militar”, declaró Blinken, quien también destacó que la cadena y su personal se han coordinado directamente con el Kremlin para llevar a cabo actividades que socavan democracias en todo el mundo.
A principios de este mes, el gobierno estadounidense anunció medidas que incluyen sanciones económicas y posibles procesamientos penales contra la cadena, por presuntos intentos de interferencia en las próximas elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
Además, se impusieron restricciones de visa a los empleados de Rossiya Segodnya, la agencia de noticias a la que pertenece RT, y a otras filiales, como parte de las sanciones.
El Departamento de Estado también señaló que RT y su redactora jefa, Margarita Simonián, han estado involucrados en operaciones para influir en las elecciones en Moldavia.
Estados Unidos sostiene que la cadena ha apoyado los esfuerzos del gobierno ruso para interferir en los comicios moldavos de octubre de 2024, con el fin de fomentar protestas violentas en caso de que no gane un candidato prorruso.
Además de sus actividades de influencia política, Estados Unidos acusó a RT de participar en la financiación de la guerra en Ucrania. Según la inteligencia estadounidense, Anton Anisimov, editor jefe adjunto de RT y director de radiodifusión internacional de Sputnik, ha liderado una plataforma de recaudación de fondos en línea destinada a apoyar a las tropas rusas en Ucrania. Este apoyo incluiría la compra de equipamiento militar, como francotiradores, chalecos antibalas y drones, parte de los cuales provienen de China.
Antony Blinken anunció que Estados Unidos, en coordinación con Reino Unido y Canadá, lanzará una campaña diplomática para advertir a los gobiernos de todo el mundo sobre las actividades de desinformación y manipulación que lleva a cabo la maquinaria mediática del Kremlin.
“Estados Unidos respeta y defiende la libertad de expresión, incluso cuando se trata de medios que difunden propaganda gubernamental”, dijo Blinken, pero advirtió que no permitirán que RT y otros actores continúen apoyando “actividades malignas” de Rusia.