El sándwich de milanesa más famoso del momento mide medio metro y se consigue en Rincón de los Sauces, Neuquén. Contiene dos enormes trozos de ternera apanada, cuatro fetas de jamón, queso, huevo, lechuga y tomate. “Es bien completo, viste. Y todo caserito, eh. Me ocupo hasta de amasar el pan”, cuenta a TN su creador, Don Víctor Gutiérrez, o el “abuelito”, como lo apodaron tras convertirse en el fenómeno viral de estas horas.
Todo comenzó en Twitter a partir de un mensaje que intentó ser un llamado a la solidaridad de los vecinos de la zona. Hay un abuelito en la calle Entre Ríos y 9 de Julio que tiene una rotisería y no vende nada. Háganse el favor y cómprenle: medio metro de sándwich de milanesa por $2000″, promocionó Mariana (@MariSoriano), y desató un aluvión imparable.
“Tenía un restaurante y me fundí”
“Vendía algún sándwich de vez en cuando. Uno por día, ponele.Para hoy me encargaron 50 y tuve que poner tope porque no doy abasto. Estoy muy agradecido por tener trabajo y por las muestras de cariño que me envían”, menciona Don Víctor.
El hombre tiene 67 años y, efectivamente, es abuelo: sus dos hijos -un varón y una mujer- le regalaron cuatro nietos. Desde su llegada a Rincón de los Sauces, hace 45 años, siempre se dedicó al rubro gastronómico. “Tenía un restaurante propio con 20 empleados y me fundí”, cuenta, y bromea: “Nunca tuve el éxito que tengo hoy”.
Al momento de la publicación de esta nota, el tuit que disparó su popularidad tenía más de 4.5 millones de reproducciones, 10 mil retuits y 81 mil likes. Como suele suceder con los fenómenos virales protagonizados por héroes anónimos, Don Víctor se vio desbordado por las repercusiones.
“Me tomó de sorpresa todo lo que se generó. Yo estaba trabajando poquito y lo hacía solo solo. Gracias a Dios, me vino un montón de trabajo de golpe y ahora le estoy pidiendo auxilio a mi familia”, comenta, y vuelve a reír.
Un emprendedor de vieja escuela: “La pensión no me alcanzaba para nada”
El año pasado, Don Víctor había cerrado la persiana tras una vida de trabajo. Sin embargo, no se llevó bien con el tiempo libre y se dio cuenta que su espíritu emprendedor todavía era capaz de sembrar nuevos vientos. Además, dice, “la pensión no me alcanzaba para nada”.
Fue así que montó un pequeño despacho de comida en la calle Entre Ríos 720. Allí, aparte de los ya famosos sándwiches de medio metro capaces de alimentar a “cuatro o cinco personas de buen comer”, prepara porciones de milanesa a la napolitana “XXL”, hamburguesas “familiares”, “hamburpizzas” y empanadas fritas.
Todo es casero y tiene impronta propia. Don Víctor no hace delivery ni trabaja con plataformas: despacha a pedido y en el local. No usa WhatsApp, sino que tiene un número telefónico donde atiende personalmente a sus clientes. Y hay otro detalle: sus precios actuales son los mismos que en noviembre.
“Como todo se hace en el momento, se toman una cantidad de pedidos y después ya no podemos tomar más. Por eso pedimos disculpas. Si no responde las llamadas es porque ya no tiene stock y está trabajando en la entrega de los pedidos”, se lee por estas horas en la página de Facebook manejada por Alejandra y Víctor, herederos del hombre detrás del sándwich del momento.
Debajo se acumulan pedidos y más pedidos. Una joven bromea que viajará desde Rosario para probar el sándwich. Publica la ruta hacia Rincón de los Sauces y otros usuarios la imitan: uno dice que llegará a Neuquén desde Mendoza, otro desde Chile y uno más desde España. Parado frente a la fila de panes de medio metro todavía sin hornear, Don Víctor pone manos a la obra y vuelve a agradecer este pequeño milagro.