El alfarismo está dispuesto a cobrarle caro al mandatario municipal de la “Ciudad Jardín” el “descaro” de intentar dejar a fuera a Germán Alfaro de la posibilidad de ser candidato a gobernador el año que viene. En ese marco, otro alfarista se sumó a las críticas al intendente radical de Yerba Buena.
Se trata de uno de los dirigentes más rabiosos de Germán Alfaro, al punto de que no disimula para nada este rasgo. Y es que Walter Berarducci manifestó que “las declaraciones del ex precandidato a senador nacional derrotado, Mariano Campero, son imprudentes, extemporáneas y esencialmente “funcionales” al oficialismo de Manzur y Jaldo”.
“Campero busca desestabilizar a la oposición”, enfatizó. El parlamentario cuestionó al ex precandidato a senador por Juntos por el Cambio (JxC), al afirmar que “su aparición mediática” se dio luego “de un ostracismo de cuatro meses”. “No le sirvió para mitigar su frustración egocéntrica y personal en la derrota del 12 de septiembre”, expresó Berarducci.
No conforme con ello, el siempre dispuesto a ser servil a Alfaro agregó que Campero “muestra el total desinterés en la consolidación y ampliación del espacio Juntos por el Cambio en Tucumán, respondiendo directamente a los intereses del Partido Justicialista local, que brega por una oposición dividida”.
Y todo porque el intendente de la “Ciudad Jardín” sostuvo, entre otras cosas, “la candidatura del diputado nacional Roberto Sánchez a gobernador en 2023”. Es por ello que el alfarismo quiere a cabeza de Mariano Campero cortada y servida en una bandeja de plata. Y cuantos antes, mejor.
“Sin dudas, hablar de la candidatura del diputado nacional Roberto Sánchez se contrapone con lo dicho y por las acciones que viene realizando él mismo, cómo fue la convocatoria al Intendente Germán Alfaro el día miércoles pasado en el Hotel Hilton para conformar una mesa de conducción, una mesa de técnicos y la generación de propuestas y proyectos para el 2023 dejando de lado pretensiones personales”, finalizó.
