En la última jornada cambiaria del mes, el Banco Central debió vender USD 290 millones de sus reservas en el mercado mayorista para contener la demanda y evitar la suba de la cotización, que en ese segmento quedó en $99,52 para la compra y $99,72 para la venta, tres centavos por encima del cierre de ayer.
Se trata de la mayor venta de divisas por parte de la autoridad monetaria en un solo día desde que comenzó el gobierno de Alberto Fernández. La venta anterior se había registrado el 4 de febrero de 2020 y había alcanzado los USD 276 millones.
De este modo, la semana del dólar oficial cerró con un alza acumulada de 33 centavos. “Es la suba semanal más alta desde la última semana de abril”, explicó el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios, quien agregó que en la jornada de hoy se sintió “el impacto pleno de la demanda potenciada por el cierre de octubre” en el volumen negociado en el mercado. “La demanda de divisas excedió a la oferta privada disponible y requirió de las ventas oficiales para atender el faltante,” señaló el analista.
El mercado mayorista tuvo en el cierre de octubre un importante volumen de USD 585 millones en el mercado spot (contado), a la vez que en el mercado de futuros también se operaron montos importantes: USD 351 millones en el MAE y USD 1.856 millones en el Rofex.
No obstante las ventas de hoy, el balance de intervención cambiaria para el Banco Central en octubre de este año resultó inusualmente positivo, como producto de las múltiples restricciones para comprar divisas para los importadores, que durante octubre fueron acentuadas. En su reunión de ayer, el Directorio del BCRA inició una flexibilización de ese segmento del cepo cambiario, algo que de todas formas no pareció suficiente para los importadores.
“El BCRA cerró el mes con compras por algo más de USD 200 millones y se mantuvo como el mejor octubre de la última década. La nacionalización de insumos lograda en las últimas jornadas liberó la posibilidad de nuevos pagos de importaciones que mayoritariamente se cursaron en la jornada”, explicó una fuente del Banco Central.“El BCRA sigue sin lograr acumular reservas a pesar del ‘super cepo’, dado que no se detiene la búsqueda de cobertura por parte de los agentes económicos” (Gustavo Ber)
Durante octubre, a pesar de la levísima aceleración de la devaluación del peso, se mantuvo la tendencia dominante desde hace más de un año: el dólar oficial subió a un ritmo inferior al de la inflación. Según explicó Quintana, el tipo de cambio oficial se elevó en octubre 0,99%, mientras se espera que la inflación esté rondando el 3%. A la vez, el dólar oficial subió en el año un 18,50%, mientras que entre enero y septiembre el Indice de Precios al Consumidor creció un 37%.
La fuerte intervención del BCRA era esperable por varios motivos, según explicó el analista financiero Christian Buteler: “Las ventas del Central son normales para un fin de mes, y más en este caso, por el tema electoral y el movimiento de los dólares alternativos. No fue un buen día el de hoy, pero tampoco me parece que sea alarmante”.
Otro analista, Gustavo Ber, apuntó que el Central “sigue sin lograr acumular reservas a pesar del ‘super cepo’ dado que no se detiene la búsqueda de cobertura por parte de los agentes económicos. En simultáneo, debe a diario lidiar la pulseada en los dólares financieros y aquellas referencias más libres, las cuales desafían la ‘barrera psicológica’ de corto plazo de los $ 200, todo bajo un clima de desconfianza que no otorga respiro al proceso de dolarización, alimentado además por una montaña de pesos que actúa como combustible”.
Con las cotizaciones de hoy, la brecha existente entre el dólar oficial y el dólar libre se ubicó alrededor del 98%. Al igual que el oficial, el “blue”, que se vendió a $197,50 en las cuevas, también tuvo un alza del 18% en lo que va del año. Pero con la diferencia que la mitad de ese incremento se produjo en octubre.
“El blue está siguiendo la tendencia alcista que comenzó en abril y que va a seguir. Mientras no se frene la inflación y se siga emitiendo, el dólar blue no puede ir hacia otro lugar que no sea hacia arriba. Eso no quiere decir que sea lineal. A veces pega un salto, a veces queda estable un par de semanas, con una forma de serrucho. Pero después de cada salto queda un escalón más arriba. Un dólar estable con una inflación del 3 o el 3,5% mensual es imposible de sostener”, concluyó Buteler.
