Julio de 2019 fue el mes más caluroso de la historia a nivel mundial. Así lo afirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), debido a que hubo dos olas de calor en Europa y altas temperaturas en el Ártico.
¿Hay posibilidades de que ese clima extremo se repita en el verano argentino?
“No hay una relación entre lo que ocurre en el hemisferio norte y lo que sucede en el hemisferio sur. Las cosas no se mezclan, no pasan del Ecuador, debido a las dinámicas que hay en esa zona y porque la Tierra está girando”, responde Cindy Fernández, difusora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Porque parte de Europa, Canadá, Groenlandia y Estados Unidos hayan tenido una ola de calor intensa, no quiere decir que esa misma ola de calor nos vaya a afectar a nosotros en el verano”, sigue Fernández.
Por el momento, no se puede anticipar cómo será nuestro próximo verano. Estamos recién a mitad de año y es muy pronto para saberlo, ya que los pronósticos a largo plazo son trimestrales.
Sin embargo, el último informe publicado por el SMN -para los meses de agosto, septiembre y octubre- ya anticipa que se viene una primavera cálida. “Es más probable que se sigan presentando temperaturas normales o superiores a las normales en casi toda la Argentina, con mayor probabilidad sobre las regiones del noroeste, extremo noreste, Cuyo y centro y norte de la Patagonia”, indica.
Volviendo al verano, las olas de calor son comunes y normales en nuestro país. Prácticamente todos los veranos tenemos alguna.
“Debido al cambio climático, es mucho más probable ahora, en estos veranos, que haya una ola de calor intensa que la probabilidad que teníamos 20, 30 o 40 años atrás. No podemos asegurar que tengamos una ola de calor tan intensa como la de Europa, pero hoy es mucho más probable tenerla que años atrás”, explica Fernández.
Según las estadísticas del SMN, desde 1961 y hasta el 2000 los veranos eran bastante oscilantes, es decir que variaban entre algunos cálidos y otros fríos. Pero desde la década del 2000 hasta ahora, todos los veranos fueron cálidos.
El verano más cálido fue a fines de los 80, con un fenómeno de El Niño muy intenso, cuando hubo 1,1°C por encima de lo normal. Ahora seguimos con la anomalía. Todos los últimos veranos, en Argentina, se mantienen cerca de un grado por encima de lo normal.
María del Pilar Bueno, investigadora del Conicet y profesora de la Universidad de Rosario, explica que “uno de los resultados del fenómeno del cambio climático es el incremento de las olas de calor, eso está claro en todos los informes del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático)”.
El año pasado, el IPCC lanzó un estudio donde analizó la diferencia entre un aumento de temperatura entre 1,5 °C y otro de 2° C respecto del año 1850. El informe concluyó que medio grado no es lo mismo.
“Ese medio punto va a generar diferencias muy superlativas en términos de las olas de calor y también de pérdidas masivas de especies, el impacto sobre los arrecifes de coral y el derretimiento de glaciares que estamos viendo en Groenlandia. Todos estos fenómenos están vinculados, no son aislados”, sostiene Bueno.
“La Argentina no está fuera de estos impactos, todo lo contrario. Tenemos más inundaciones, más desertificación, cambios en los regímenes de lluvias, olas de calor, cada vez hay más noches calurosas y menos noches frías”, concluye la experta que va a participar en la III Cumbre Climática de las Américas que se hará el 14 y 15 de agosto en Rosario y que reunirá a representantes de 15 países integrantes de la Coalición Under2, miembros de Naciones Unidas y autoridades del Estado de California, Estados Unidos.
En Argentina fue un julio “normal”
¿Y qué pasa con los inviernos? ¿Este julio fue menos frío que lo habitual en Argentina? ¿Es posible que el calor del norte se haya “trasladado” hacia el sur? La respuesta es la misma. Según la meteoróloga, “lo que pasa en el hemisferio norte no está relacionado con lo que sucede en el hemisferio sur”.
Además, al promediar las temperaturas que se registraron en todo el país, los resultados estuvieron dentro de lo habitual. “Este julio rondaría los 0,3°C por encima de lo normal. Es un poquito más cálido, pero está dentro de lo que los meteorólogos consideramos normal, porque no es significativa la anomalía”, dice Fernández.
El récord histórico para el mes de julio en Argentina sigue siendo el de 1998, cuando hubo 2,3°C por encima de lo normal.