Productores agropecuarios se reunieron hoy al costado de la autopista Buenos Aires-Rosario para llevar sus protestas en contra de las políticas del Gobierno para el sector, mientras una histórica sequía provoca graves daños a los cultivos y la actividad ganadera.
La medida es un nuevo capítulo en la prolongada pelea que asociaciones de productores rurales mantienen con el Gobierno de Alberto Fernández, al que le piden una menor intervención del Estado en el comercio del sector.
Sin embargo, esta vez la protesta se produce en medio de lo que la Bolsa de Rosario (BCR) ha descrito como la peor sequía en 60 años, que redujo por la mitad la producción de trigo en un año y está golpeando la productividad de la soja y el maíz.
“Hemos venido advirtiendo que viene compleja la situación del productor con la sequía, con las heladas”, dijo Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), en un video en la cuenta de Twitter de la asociación, que convocó a la asamblea, a 60 kilómetros al sur de la ciudad de Rosario.
La asamblea empezó a las 8, en el acceso a Arroyo Seco, en la intersección de la autopista 9 y la ruta 90. La convocatoria fue menor a la esperada en comparación con otras manifestaciones similares, aseguró Infobae.com.
“Hemos pedido cosas que lamentablemente no se han cumplido”, agregó Achetoni que señaló que dos de los principales reclamos del sector son la eliminación de impuestos a las exportaciones de granos y la unificación de los diversos tipos de cambio del peso argentino con respecto al dólar que rigen en el país.
La asamblea que realiza FAA recibió la adhesión de otras dos importantes asociaciones rurales argentinas, CRA y Coninagro, mientras que desde Sociedad Rural Argentina (SRA) explicaron que el titular de la entidad participará del encuentro.
Mientras tanto, los campos continúan esperando la normalización del patrón de lluvias, que en algunas zonas agrícolas no caen de manera importante desde mayo del año pasado.
Por la sequía, y heladas tempranas recientes, la semana pasada la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo sus previsiones de cosecha para la soja y el maíz a 33,5 millones y 41 millones de toneladas, respectivamente.
Al comienzo de la temporada, en septiembre, al BdeC había estimados la producción de ambos cultivos en 48 millones y 50 millones de toneladas, respectivamente.
