Cuando todo parecía indicar que la semana que pasó para jamás volver vería finalmente a la justicia caer con todo su peso sobre el clan Yapura Astorga, algo ocurrió. Y es que, como ya lo mencionamos semanas atrás parafraseando a William Shakespeare, podríamos decir que algo huele mal en Tucumán. La afirmación del comienzo de esta columna encontró su origen en la magna obra “La Tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca”, firmada por el excepcional dramaturgo.
Justamente, cabe recordar que hace exactamente un mes, Tucumán Despierta dio cuenta el pasado domingo 15 de septiembre cuando desde este medio hicimos hincapié en el hecho de que ya por entonces, había un clima enrarecido, lo que nos llevó a recordar la frase “algo huele mal en Dinamarca”, con la que en la vida política se designan las cosas que no marchan bien en un país por causa de la corrupción.
En ese marco, cabe señalar que, luego de que el pasado martes 1 de octubre el juicio en contra del clan Yapura Astorga, entrara en un cuarto intermedio hasta el pasado miércoles 9, todo Tucumán se amaneció con la triste noticia acerca de que cuando se reanudó el debate oral lo hizo aparentemente por zoom. Pero como si eso fuera poco, al día siguiente, Tucumán Despierta y el resto de la prensa fue impedida de ingresar al recinto.
Al respecto, cabe recordar que se manifestó desde la Justicia que recién el día 21 del corriente mes retornaría, en teoría, la presencialidad al momento de que se produzca una última declaración de un testigo. Mientras tanto, seguirían teniendo lugar las declaraciones testimoniales, pero sin la cobertura de la prensa. Lo cierto es que no sería casualidad este hecho bastante sospechoso.
Y es que la intención de impedirle a la prensa realizar la cobertura del juicio “oral y público” justo tiene lugar después de que el abogado defensor del ex intendente de Tafí del Valle, Macario Santamarina, manifestara que los acusados serian absueltos. Esto lleva a plantearse una serie de interrogantes al respecto, debido a que se encienden las alarmas rojas en la opinión pública.
¿La idea de seguir con las puertas cerradas y en total hermetismo es porque se estaría tal vez cocinando la salvación de Yapura Astorga entre gallos y medianoche? ¿Acaso la auditoría realizada por la contadora de la Corte Suprema de Justicia Patricia Ladetto que no pudo ser rebatido de ninguna manera por parte de la defensa y, en consecuencia, la única forma de voltearla sólo puede ser llevada a cabo impidiendo que la prensa tome nota de este desaguisado?
Lo cierto es que a todas luces es ridículo pensar que deban cerrar la puerta de los tribunales a la opinión pública cuando se trata de un debate oral y público, por lo que cualquier ciudadano de a pie podría ingresar a contemplar este juicio histórico. Mientras tanto, nadie puede, quiere o sabe decir qué razones se esconden detrás dilatar tanto la resolución de este caso que mantiene en vilo a la sociedad.
¿Acaso la Justicia tucumana está preparando el terreno para darle un nuevo golpe de gracia a la sociedad tucumana absolviendo al clan Yapura Astorga? ¿Será cierto que existiría cobertura de parte de algún sector del poder político provincial con el objetivo de blindar al ex intendente de Tafí del Valle como así también a su clan? ¿Es verdad que las declaraciones del abogado defensor fueron realizadas luego de que alguien poderoso le habría asegurado que habría una decisión tomada?
¿Y que, para colmo, dicha decisión pasaría por absolver a Jorge Yapura Astorga? No en vano, cabe recordar que, desde este medio, alertamos en su momento acerca de que el otro hecho de irregularidad tamaño elefante que existe en torno al juicio contra Yapura Astorga pasa, justamente, por quién está llevando la parte acusatoria del debate oral, lo que despertó fundadas sospechas en la opinión pública.
Se trata de que la fiscalía que conduce el doctor Daniel Gerardo Marranzino, más precisamente, la Fiscalía de Cámara N° 3 es la misma que está llevando a cabo la supuesta acusación contra Jorge Yapura Astorga. La pregunta entonces es ¿Por qué lo hace cuando no correspondería debido a que carece de cualquier mínimo atisbo de objetividad debido a que ya se había excusado con anterioridad en el inicio del juicio contra Yapura Astorga en el año 2022?
Y para que no quede duda alguna sobre esto, fueron los propios auxiliares fiscales quienes develaron toda vacilación confirmando precisamente esta premisa. Cuando enfrentaron los micrófonos de la prensa al comienzo del juicio, dijeron que “mi compañero y yo somos auxiliares de la Fiscalía de Cámara N° 3 a cargo del doctor Daniel Gerardo Marranzino”. ¿Qué oscura trama se teje como telón de fondo en este juicio?
Cabe recordar que, en su momento, Marranzino insólitamente emitió un dictamen en el que dejó por escrito que sí correspondía considerar distintos ítems que se debían ponderar basándose en las distintas funciones públicas de Yapura Astorga, las que había cumplido y cumplía todavía por entonces como integrante del cuerpo legislativo de la provincia de Tucumán.
Asimismo, el fiscal dijo que debía determinarse la nulidad absoluta de los actos de citación a juicio y apertura juicio. Puesto que se hicieron luego de que el ex intendente tafinisto asumiera como legislador. Como si esto no fuera suficiente, Marranzino expresó que además no correspondía continuar con el proceso siempre y cuando no se solicitara previamente su desafuero.
Como pudo comprobarse después, la cuestión del desafuero no fue más que una miserable excusa. Luego vendría el revés que sufrió Yapura Astorga de parte de la mismísima Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Y henos aquí de vuelta en lo que parece un deja vu cuando quienes se desempeñan ahora como auxiliares fiscales actúan de la manera en la que lo hicieron al comienzo del juicio.
Lo cierto es que, en aquél momento, desde Tucumán Despierta fuimos muy claros al respecto.
¿Se está preparando acaso el terreno para un hipotético pedido de sobreseimiento para el ex intendente de Tafí del Valle? ¿Es por ello que se pretendería indudablemente silenciar a los medios de prensa para que no divulguen a la opinión pública la gravísima posibilidad de que acaso ya esté redactada una hipotética absolución de Yapura Astorga?
¿Será Justicia alguna vez y para siempre en Tucumán?…