El principal sospechoso del crimen de la enfermera jubilada Susana Mansilla (60) tenía antecedentes penales y había conseguido seguir en libertad luego de haber acordado a una probation en octubre pasado. Antes de que se cumplieran cuatro meses de haber obtenido ese beneficio, cometió el mortal asalto que impacta a todos los tucumanos.
Mansilla fue asesinada el Lunes pasado en la esquina de Paraguay y avenida Siria. La mujer estaba esperando el colectivo cuando el delincuente la atacó para robarle la cartera. Como se resistió, el joven la golpeó, y cuando estaba tendida en el suelo, le aplicó al menos dos puñaladas que le provocaron la muerte. Los investigadores creen que podría haberlo reconocido y haberlo amenazarlo con denunciarlo a las autoridades. Si ello hubiese ocurrido, habría perdido el beneficio de la libertad condicional. “Esa puede ser una de las razones de la saña con la que actuó”, sostuvo un pesquisa.
El prófugo, de unos 20 años, tiene numerosas causas abiertas por delitos contra la propiedad. Ya había sido detenido por intentar robar un celular en una casa ubicada a pocas cuadras del lugar donde fue asesinada Mansilla. Fue detenido por la Policía y presentado en la Justicia. El fiscal Carlos Saltor, en la audiencia, había requerido que se le dictara la prisión preventiva por 30 días, pero su pedido fue rechazado por un magistrado, ya que entendía que no había peligro procesal para que se le dictara la medida cautelar.