El Consulado argentino ubicado en las afueras de Tel Aviv recibió esta mañana (hora local) una amenaza de bomba, realizada mediante varios llamados telefónicos. Ante el episodio, intervino la Agencia de Seguridad (Shin Bet) local, que aplicó un estricto protocolo preventivo para descartar cualquier riesgo.
Fuentes diplomáticas admitieron que personal de escuadrones antibombas, además de revisar las instalaciones consulares, también fueron a la residencia del embajador Axel Wahnish. “Son actuaciones protocolares”, indicaron las fuentes.

Tanto el Consulado como la Embajada están ubicados en la avenida Medinat ha-Yehudim, en Hertzlya, en las afueras de Tel Aviv. Desde el ámbito diplomáticos confirmaron: “La investigación del incidente ha quedado a cargo de la Agencia de Seguridad de Israel (Shin Bet), en coordinación con la Policía local, quienes se encuentran realizando las pericias necesarias para esclarecer los hechos”.
En radio Mitre trascendió que al menos se recibieron cuatro llamados telefónicas y que en una de ellas hubo una mención a Irán. Los informantes que confirmaron la existencia del incidente evitaron dar mayores precisiones.
Esa referencia extremó la urgencia, debido a que el gobierno de Javier Milei endureció la posición respecto a la República Islámica, que está acusada por la Justicia argentina de estar detrás del ataque terrorista a la sede de la AMIA, hace más de 30 años, que dejó 85 muertos.
Una extraña coincidencia: la amenaza de bomba y la supuesta mención a la teocracia iraní se produjo a pocos días de la extraña visita del vicepresidente de la nación persa a Tierra del Fuego, con visa de turista y con destino final a la Antártida Argentina. Apenas se conoció el hecho, el presidente Masud Pezeshkian decidió echar a Sharam Dabiri de su cargo.

Más allá de coincidencias sugestivas, Infobae pudo confirmar que después de las revisiones urgentes que se realizaron con personal de Shin Bet se descartaron riesgos y se retomaron las actividades diplomáticas y consulares.