Lola Daviet, de 12 años, no volvió a casa del colegio el último viernes por la tarde. Su cuerpo fue encontrado en una maleta, esa misma noche, cerca de la puerta de su edificio, en el distrito 19 de París. Hay 8 detenidos.
La menor no había regresado a casa después de la escuela. Preocupada, su madre acudió a la comisaría del barrio para denunciar la desaparición.
A las 23.20 horas se produjo un terrible descubrimiento en el patio del edificio de la familia: un transeúnte abrió una maleta abandonada que contenía el cuerpo de la niña. Estaba enroscada, encadenada, con una profunda herida en la garganta, y su cuerpo estaba marcado con inscripciones. Según la autopsia, realizada el sábado, la muerte se debió a asfixia.
Según informó la cadena de televisión francesa BFMTV, el cuerpo tiene los números 1 y 0 inscritos, sin que por el momento se haya podido determinar su significado.
Las investigaciones revelaron que el viernes por la tarde, Lola sí regresó a su casa. La imagen de las cámaras de seguridad lo demuestran. Sin embargo, en esas grabaciones la niña no está sola, una mujer de unos veinte años está con ella y se ve cómo le hace señas para que se acerque.
Una de las detenidas pro el crimen de Lola Daviet
La descripción de esta mujer se corresponde con la que varios testigos dicen haber visto por la tarde, cargando con dificultad una gran maleta en la calle.
“La vimos entrar sola al edificio”, aseguró uno de los testigos, “luego salió, media hora después. Tenía una maleta grande, muy pesada, pidió a todo el que se encontraba que la ayudara a cargarla. Debía de tener 20 años, parecía un poco loca, la cara llena de maquillaje. En un momento dado dejó la maleta frente a un café, iba y venía, entraba y salía, nos preguntábamos qué había dentro pero nunca hubiéramos pensado en un cuerpo. Luego fue a la panadería de enfrente del café a comprar un croissant, volvió como si nada, se la veía un poco inestable”, agregó.
Esa mujer es una de las detenidas y de su comportamiento nace la hipótesis del tráfico de órganos. Según los testigos, ofreció “mucho dinero” a un transeúnte para que la ayudara a transportar la maleta. Esos testigos dicen que ella hablaba de tráfico de órganos.
La policía investiga si el rastro del tráfico de órganos es real o está relacionado con el desequilibrio psíquico de la presunta asesina. Cierto es que el tráfico de órganos no es un delito fácil de llevar a cabo. Requiere de expertos y equipos específicos.
Las autoridades sí detallaron que este lunes por la mañana se pondrán en marcha “células de apoyo psicológico para los estudiantes y el personal del colegio, pero también para los colegios de la zona. Lola asistía al instituto Georges-Brassens, ubicado en el distrito 19 donde fue asesinada.
Desde que se conoció el crimen, los vecinos comenzaron a congregarse frente a la entrada del edificio donde vive la familia para expresar su consternación, conmoción y tristeza. Se esperan más muestras de cariño el lunes, cuando comience la semana escolar.
Por el homicidio la Policía detuvo a 8 personas en París y Bois-Colombes, en los suburbios del oeste, a 10 kilómetros del residencial Manin. Entre ellos está la principal sospechosa, la joven captada por la cámara de vídeo del edificio. Todos están siendo investigados por , “asesinato de un menor con actos de tortura y barbarie”.