A Daniel Barrientos, el colectivero de 65 años asesinado en La Matanza, lo ejecutaron. Sin mediar palabra, y sin que él se resistiera o hiciera ademán alguno, un asaltante le disparó a la altura del pecho después de robarle el teléfono celular y una mochila a una pasajera que estaba con su hija en el primer asiento. Después, cuando el homicida y un cómplice escapaban, un oficial de la Policía de la Ciudad que viajaba en el colectivo hacia su casa, intentó impedir la fuga de los ladrones. Hubo un impactante enfrentamiento: al menos 14 disparos, además del tiro que segó la vida de la víctima, a la que le faltaba un mes para jubilarse.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes judiciales y policiales. Por el homicidio de Barrientos hay un sospechoso detenido. Se trata de un joven de 19 años que tiene antecedentes por robo y encubrimiento.
El arma que se habría utilizado para ultimar al colectivo estaba denunciada como robada. Fue sustraída en Morón en enero pasado. Se trata de una pistola marca Beretta calibre 40 que fue descartada por los delincuentes a unos 30 metros de la escena del crimen.
El sospechoso detenido, identificado como Alex Gabriel Barone, de 19 años, fue detenido en Ruta 3 y Guanabara, cuando intentaba escapar en un Chevrolet Corsa en el que había salido desde Guanabara y Fortín Yunca, donde la policía encontró incendiado un Fiat Siena, vehículo que habrían usado los asaltantes para cortar el paso del interno de la línea 620 que Barrientos conducía en Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza, en la localidad matancera de Virrey del Pino.
El sospechoso, que será indagado mañana, vive a 14 cuadras de la escena del crimen, al otro lado de la ruta 3, en Virrey del Pino. Ahora el fiscal de La Matanza Gastón Duplaá y detectives de la policía bonaerense buscan a otros dos delincuentes que participaron del homicidio.