El economista sueco Anders Aslund, quien trabajó como asesor económico de los gobiernos de Rusia y de Ucrania, escribió un artículo de opinión en la influyente revista estadounidense de relaciones internacionales Foreign Affairs y allí sostuvo que es probable que el presidente Vladimir Putin se dirija hacia una “derrota rusa devastadora”.
Este experto en política económica de la región de Europa del Este indicó que el final de la guerra no solo será un fracaso militar para Putin, sino también una derrota económica que no se parece a nada que el país haya visto en su historia y que repercutirá en todo el mundo.
“Hoy Rusia se enfrenta no solo a una derrota humillante, sino también a un horrendo colapso económico, del que Putin es totalmente responsable. En un solo día, Putin eliminó la mayoría de las ganancias económicas que Rusia había logrado desde 1991″, planteó Aslund.
Incluso, deslizó que “si la indignación pública no derroca primero al gobierno de Putin”, este colapso económico podría potenciar que el presidente ruso sea derrocado por quienes alguna vez estuvieron en su círculo íntimo, parte de la élite del Kremlin.
“En agosto de 1998, después de seis días de una crisis financiera mucho menos severa, el presidente ruso Boris Yeltsin destituyó a su gobierno”, recordó Aslund y agregó: “Putin, por el contrario, no permitió que nadie en su gobierno renuncie, obligando a todos a estar con él hasta el amargo final. No hace falta decir que el miedo parece prevalecer entre la élite del gobierno ruso”.
En ese sentido, el economista reconoció que el malestar social no fue generalizado en los últimos años, pero enfatizó en que el grado de declive que se prevé en la producción y en el nivel de vida no se registra desde principios de la década del 90. “Una reacción popular natural sería un malestar social generalizado, lo que agravaría las tensiones entre los servicios de seguridad”, consideró Aslund.
Entonces, advirtió que Occidente “debe comenzar a planificar el colapso y el refuerzo del régimen de Putin” y señaló: “Esta no sería la primera vez que Moscú lanza una ambiciosa aventura militar en busca de territorio adicional, solo para encontrarse superado y humillado”.
Con una guerra que ya lleva más de tres meses, ABC repara en que la resistencia del pueblo ucraniano -apoyado por los países de Occidente- fue inesperada para el presidente ruso. Además, que esa defensa de Kiev prolongó el conflicto más allá de lo que Rusia estaba preparada para afrontar cuando comenzó la invasión, el 24 de febrero pasado.