Alberto Fernández participó ayer miércoles del cierre de campaña del Frente de Todos en Mar del Plata, de cara a las PASO del 12 de septiembre. El presidente acompañó a Victoria Tolosa Paz y a Daniel Gollan, precandidatos a diputados nacionales. Lo llamativo es que en el día donde se disparó el precio del dólar blue, el presidente realizó una polémica confesión y volvió a convertirse en el hazme reír de todos.
Y es que el precio del dólar blue aumentó ayer tres pesos y ya se vende a $187. En el día del precio récord desde octubre del 2020, Alberto Fernández indicó: “La mejor política económica que tuvimos fue la vacuna”. De esta forma, aunque no lo pretendió, el presidente terminó admitiendo de forma indirecta que su gobierno no tuvo una política económica que destacar por lo positivo.
Para colmo, al hacer referencia a la campaña de vacunación como algo para destacar, también quedó pedaleando en el aire ya que la misma fue también deficiente, sin mencionar el hecho de que la administración de los Fernández se robó varias vacunas para militantes y amigos del poder. Además, el Presidente hizo una defensa de su gestión y resaltó que están “orgullosos de haber salvado miles y miles de medianas y pequeñas empresas y cuidamos el trabajo”.
Realmente, el delirio se hizo carne en Alberto Fernández para decir semejante barbaridad y creer que es cierto cuando durante los meses que lleva al frente del gobierno se produjo la peor pérdida de empleos privados desde la crisis del 2001. Ni qué hablar de la inflación, la cual fue durante los primeros 21 meses de la presidencia de Alberto Fernández la más alta de las últimas administraciones para el mismo período.
En ese sentido, con un 87,4% que supera los índices de precios al consumidor de Cristina Kirchner y Mauricio Macri. “Si comparamos la performance inflacionaria con las últimas dos gestiones, observamos que esta fue la peor en este aspecto”, señaló la Fundación Libertad y Progreso (LyP) en su último informe. De esa forma, la inflación en lo que va de la gestión de Fernández excede en 20,3 puntos porcentuales a la de los primeros 21 meses de Macri.
Pero también supera en 39,9 puntos a la del mismo tramo de Cristina Kirchner. Esta desastrosa administración en tan poco tiempo, habría inducido al Gobierno a retomar su libreto de origen en el tramo final de la campaña. ¿Cuál sería? Refrescar en cada palabra la herencia dejada por Mauricio Macri, opacada por el presente y la pandemia; colocar al ex presidente como centro de todos los mensajes. Una forma no solo de conservar el voto duro.
Entre el Presidente que culpa a Fabiola por sus incumplimientos y Victoria Tolosa Paz que culpa al signo de Cáncer por la crisis de 2001, uno dice paso. Y es que para el gobierno es mejor hablar del horóscopo o de lo que sea para esquivar la realidad antes que asumir alguna culpa o que el país está destrozado. Creerán que el horóscopo es un tema popular y atrae votantes. Más que las entrañas de pollo para el oráculo que alguien encuentre un bife en la heladera.
La falta de seriedad en un momento grave es lo que sí impacta en lo que fue ayer el cierre de campaña del kirchnerismo. Políticos y candidatos le cuestan mucho dinero al país, mejor dicho, a los ciudadanos que pagan impuestos. Y uno los ve desfilar con la sensación liviana de que todo es un show de variedades. Los políticos se quejan de la anti política. ¿Cómo se va a tomar la gente en serio las campañas si no es serio lo que recibe de ellos?
