Tras la caótica jornada del lunes, donde el dólar no tuvo precio durante gran parte de la rueda y llegó a tocar máximos de $65 para luego terminar cerrando en $57, la divisa vuelve a dispararse en la apertura del martes.
En esta oportunidad, el billete pega un salto de cuatro pesos y opera a $61 en el Banco Nación y a $58,50 en el segmento mayorista, lo que indica que todavía no terminaron las consecuencias por el shock de las PASO.
De hecho, luego de la controvertida conferencia de prensa del presidente Macri, se profundizan las sospechas de una manipulación cambiaria para sacar réditos electorales.
En este escenario, sin un precio de referencia del dólar, muchas empresas suspendieron sus ventas y están reteniendo stock hasta tener un escenario más clarificado de la situación.
No hay precios en las casas de electrodométicos, y lo mismo ocurre en muchos supermercados.
No es casual que el discurso de toda la primera plana del gobierno, que como se sabe no dan puntadas sin hilo en materia comunicacional, apuntó al kirchnerismo como el culpable de la devaluación.
“Lo de hoy es una muestra de lo que puede pasar”, aseguró el presidente, en cuanto María Eugenia Vidal también había sugerido que la reacción del mercado fue en contra del triunfo del kirchnerismo.
Esta estrategia fue de la mano de una inacción total del Banco Central durante toda la mañana que vio correr el tipo de cambio sin tomar ninguna medida ni realizar declaraciones ante la prensa.
Finalmente, alrededor del mediodía Sandleris reaccionó con un drástico ajuste de tasa, que pasó a superar el 74% y una subasta de 105 millones de dólares.
En este escenario, sin un precio de referencia del dólar, muchas empresas suspendieron sus ventas y están reteniendo stock hasta tener un escenario más clarificado de la situación.
