El dueño del Banco Macro habría manejado una de las mesas de dinero más importantes del poder, aprovechando sus contactos con los personajes políticos más importantes de la Argentina.Brito habría manejado en forma personal el destino de fondos que habrían aportado reconocidos personajes de la política. Además de fondos en efectivo supuestamente existirían inversiones en negocios que Brito instaló con ayuda de políticos en Tucumán y otras provincias.
Los fondos no habrían estado registrados más que en la memoria de Brito, muerto en forma repentina.“No tenemos ninguna constancia, mi papá no anotaba nada, todo lo tenía en la cabeza”, habría sido la respuesta que recibió un importante político que habría ido a reclamarle a la familia Brito la devolución de los fondos confiados al banquero.
El dueño del Banco Macro movía dinero en distintos lugares del mundo.
La revista Forbes calculó que el patrimonio personal de Brito se acercaba a los 1.800 millones de dólares.
Brito, que murió el 20 de noviembre al caerse su helicóptero en Salta, construyó su poderío económico a partir de una financiera que comenzó a funcionar en los años 70.
Con sólidos contactos con el poder político, en 1987 Brito creó el Banco Macro, con apoyo del radicalismo.
Luego, Brito aceita sus contactos con el peronismo, y se produce una fuerte expansión del Banco Macro con la compra de bancos estatales provinciales.
Así, el Macro adquiere una muy presencia importante en Tucumán, Salta, Jujuy y Misiones, al convertirse en agente financiero de dichas provincias.
En Tucumán, Brito hizo millonarios negocios durante la gestión de su amigo José Alperovich.
El Banco Macro, en 2005, durante la gestión del propio Alperovich se hizo cargo del Banco del Tucumán, hasta entonces en manos del Banco Comafi.
A través de Vizora Desarrollos Inmobiliarios, y con el aporte del Estado provincial, Brito remodeló el ex Mercado del Abasto, donde funciona actualmente el complejo Central Tucumano con el hotel Hilton Garden Inn.
El hotel Hilton fue uno de los caballitos de batalla de la gestión de Alperovich. El entonces gobernador no se cansaba durante sus ruedas de prensa de agradecer la “generosa” inversión de Brito en la provincia: “hay que invertir 150 millones de pesos en Tucumán, confiar en Tucumán, porque en definitiva todo empresario que invierte quiere sacar su beneficio”.
En realidad la inversión de Brito, titular del entonces Banco del Tucumán-Macro, no habría sido tan “desinteresada”.
En 2009, el gobernador Alperovich mandó a la Legislatura a aprobar un subsidio millonario para entregar a Brito con el objetivo de llevar a cabo la construcción. Concretamente, la Provincia le cedió a Brito 9 millones de dólares (unos 1400 millones de pesos a valores actuales).
En esa oportunidad las pocas voces opositoras protestaron a voz suelta, pero nada se pudo hacer contra la mayoría oficialista. El legislador radical José Cano reclamó que se estaba entregando el negocio a “amigos y socios del poder”.
La muerte del Brito al estrellarse su helicóptero en el dique Cabra Corral causó conmoción en el mundo político y empresarial, y el primero en despedirlo públicamente fue el ex Vicepresidente de la Nación y ex ministro de Economía, Amado Boudou.
“Lo acabo de leer y me causa dolor porque fue un banquero nacional, un hombre que tenía todas sus cosas en Argentina”, dijo Boudou.
Y agregó: “Uno podía podía pensar muy distinto y discutir mucho, pero yo hago diferencia entre bancos nacionales y transnacionales”.
Brito había estado procesado en la causa Ciccone, por la que Boudou fue condenado, pero finalmente el juez federal Ariel Lijo lo sobreseyó.
Se investigaba si Brito había participado en la ruta del dinero con la cual se financió la compra de la ex calcográfica Ciccone, a través del fondo Old Fund.
Ante Lijo y sin responder preguntas, Brito entregó un escrito en el que rechazó todas las acusaciones.
La vinculación con Boudou causó un cisma en la cúpula del Macro, tanto que su cuñado Ezequiel Carballo tomó distancia por un tiempo de la conducción de la empresa.
Ahora, Carballo está a la cabeza del Banco Macro. Pero tanto él como los familiares de Brito desconocerían buena parte de los negocios que tenía el banquero con importantes políticos.
El político más cercano a Brito era Sergio Massa.
El dueño del Banco Macro habría contribuido con millonarios fondos a las campañas de Massa.
“La vida te arranca las personas que querés mucho de la manera más extraña e inesperada. Gran banquero. Gran empresario. Gran argentino. Gran familiero. Y amigo leal hasta lo inexplicable. Chau amigo, te quiero mucho”, escribió presidente de la Cámara de Diputados de la Nación al conocer la muerte de Brito.
La historia de las relaciones de Brito con muchos políticos apunta a tener varios capítulos por delante, luego de la inesperada muerte del banquero.