
No alcanzaron ningún acuerdo, apenas la intención de empezar a diagramar una estrategia que confluya en listas conjuntas. Y si bien de uno y otro lado esperan mantenerse cerca, hoy no está garantizado.
Este jueves se dio la tan esperada cumbre política entre la exvicepresidenta Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Pero la interna del peronismo está lejos de resolverse. Es un primer paso para la unidad, aunque lo cierto es que no hubo ningún tipo de acuerdo.
Como era previsible, ese primer encuentro cara a cara entre los dos máximos referentes actuales del PJ fue muy tenso. “Esto no implica que ya esté todo arreglado ni que la unidad sea un hecho”, aclararon en el entorno del gobernador a TN.
Como saldo de esa cumbre, quedó una premisa que es más un deseo que una realidad: se conformará un grupo integrado por representantes de los diferentes espacios para intentar construir una estrategia que confluya en listas conjuntas. Hoy no hay nombres propios ni expectativas concretas de avanzar.
“Fue un primer paso para desenredar el nudo en el que se habían trabado las negociaciones”, señalaron cerca de Kicillof a TN. Pero la tensión fue indisimulable: “Imposible fingir demencia después de todo lo que ha pasado en este tiempo”, apuntó otro dirigente de confianza del mandatario provincial.
No está claro si volverán a reunirse en el corto plazo, ni cómo funcionará esa delegación con representantes de cada lado. Hasta acá, fueron más los cruces entre los intendentes y dirigentes territoriales que los intercambios reales entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof.
Sucede también que, en el fondo, es una discusión por la conducción del peronismo y la construcción política a futuro. Kicillof está lanzado como candidato a presidente en 2027 y busca liderar. Eso necesariamente lo enfrenta a CFK, que no está dispuesta a ceder su lugar de conductora del PJ.
“Cristina movió, y al mover ella, queda claro su conducción y liderazgo, que es lo que ellos niegan. No está para jubilarse“, remarcó a este medio un dirigente K de la primera hora. Además, aseguró que la expresidenta “es la abanderada de la unidad”.
El esquema puertas adentro del peronismo es muy difícil de resolver porque no hay internas ni PASO. “Si quieren conducir, tienen que romper y ganar”, advierte un kirchnerista del Conurbano. “Están en una encerrona. Sino, tienen que priorizar la unidad y postergar la puja por la conducción para más adelante”, reflexionó.
En el kirchnerismo sostienen que “tiene que haber unidad, ir todos juntos para no perder la provincia”. Y esa es la misma máxima que afirman en el entorno de Kicillof, auqnue hay quienes se animan a plantear una intenra anticipada.
“Los que quieren disputar la conducción de Cristina tienen que guardarlo para otro momento. Quedaría muy mal que Axel no acceda a la unidad”, cuestionan en las filas K.
Un dato no menos importante es cómo se definirán las listas en el territorio, donde hay fuertes disputas entre kirchneristas y axelistas, pero también entre aquellos que no responden ni a uno ni a otro.
“Se arreglarán las listas seccionales y tendrán que habilitar algún nivel de interna para los municipios y que se puedan resolver situaciones locales”, explicaron a este medio. La ausencia de PASO obliga a crear un espacio puntual para dirimir estas diferencias.