El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes el cumplimiento de las metas del primer trimestre del Programa de Facilidades Extendidas otorgado al país por US$45.000 millones y dio luz verde para concretar el segundo desembolso de aproximadamente US$ 4.010 millones.
En una reunión por la mañana, el board confirmó que “las autoridades argentinas cumplieron con todos los criterios de desempeño continuo de la primera etapa enero-marzo” y que el Gobierno “continúa su compromiso de alcanzar las metas anuales fiscales, de financiamiento monetario y de acumulación de reservas establecidas en el acuerdo”, las que continuarán sin cambios.
“La implementación decisiva de las políticas del programa será fundamental para apoyar la recuperación económica de Argentina, fortalecer la estabilidad macroeconómica y avanzar aún más en el abordaje de sus desafíos profundamente arraigados para sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo”, añadieron.
La aprobación del directorio ejecutivo “marca la conclusión de un importante paso inicial en el marco del programa para la recuperación económica en curso y fortalecer la estabilidad”, tuiteó la directora ejecutiva del Fondo, Kristalina Georgieva.
El FMI señala, además que el programa le brinda a la Argentina equilibrio en la balanza de pagos y financiamiento presupuestario ligado a medidas específicas para fortalecer las finanzas públicas, abordar la inflación e incrementar la acumulación de reservas.
La aprobación sucedió en medio de una severa crisis de reservas del Banco Central y de una creciente inestabilidad financiera y cuando el plan es cuestionado por buena parte del oficialista del Frente de Todos. De hecho, el riesgo país subió a 2.400 puntos básicos.
El Gobierno esperaba con confianza la aprobación del primer tramo y los fondos frescos que recibirá pronto, que servirán para pagar los próximos vencimientos con el organismo.
Economía insistía en que las metas del período enero-marzo se habían cumplido y que por eso no habría demasiadas dificultades en la aprobación, aunque algunos expertos señalaban que el objetivo fiscal se había alcanzado gracias a un “truco” contable con bonos de renta de la propiedad.
Pero igualmente el escenario del primer trimestre es distinto al segundo porque la guerra en Ucrania entonces apenas había comenzado y su impacto en la inflación, la energía y las materias primas no estaba claro.
El panorama asoma más complejo con los objetivos del segundo trimestre, el período que va de abril hasta fines de junio, cuyo cumplimiento está complicado por la aceleración del gasto público y del bajo nivel de reservas del Central. Por eso el Gobierno esperaba que el Fondo hiciera un recálculo de las metas para poder cumplir con el programa en la nueva etapa.
En ese sentido, el Fondo dijo que “las autoridades reconocen la importancia de invertir en estabilidad económica y mantuvieron los objetivos del programa de fin de año con cierta flexibilidad en las trayectorias trimestrales para acomodar los shocks”.
Los objetivos generales no fueron modificados, entre ellos la meta fiscal de 2,5% del PBI en 2022 y reducir el financiamiento monetario.
En un comunicado, Georgieva señaló: “La economía argentina continúa su recuperación posterior a la pandemia, pero se está viendo afectada por los shocks asociados con la guerra en Ucrania y las incertidumbres globales más amplias. El aumento de los precios mundiales de los alimentos y la energía se suma a las presiones inflacionarias y desafía los objetivos fiscales y de acumulación de reservas”.
“A pesar de estos shocks, las autoridades cumplieron con todos los objetivos cuantitativos de finales de marzo de 2022 y han avanzado hacia la implementación de los compromisos estructurales en el marco del programa”.
“Las autoridades reconocen la importancia de invertir en estabilidad económica y mantuvieron los objetivos del programa de fin de año con cierta flexibilidad en las trayectorias trimestrales para acomodar los shocks”.
“Con este fin, el presupuesto 2022 recientemente modificado vuelve a priorizar el gasto para acomodar subsidios energéticos más altos y asistencia social adecuada para proteger a los vulnerables del choque de los precios de los alimentos”.
“El cumplimiento de la meta de déficit fiscal primario de 2,5 por ciento del PBI en 2022 es esencial para moderar la demanda interna, limitar el financiamiento monetario del déficit de 2 y apoyar la acumulación de reservas, y requerirá una implementación y monitoreo firmes de los compromisos presupuestarios.
“También se necesitan esfuerzos sostenidos para mejorar el cumplimiento tributario, reducir los subsidios a la energía y fortalecer la gestión de las finanzas públicas”.
“Las autoridades siguen comprometidas con la estrategia múltiple acordada para hacer frente a la persistente elevada inflación, en particular mediante la continuación de la normalización de los tipos de interés oficiales en consonancia con el logro de tipos de interés reales positivos”.
“La implementación firme del marco de política monetaria mejorado será esencial para alentar la demanda de activos en pesos, preservar la competitividad externa y apoyar los objetivos de acumulación de reservas sin cambios para fin de año.
“En el contexto de la reciente volatilidad del mercado, los esfuerzos para fortalecer y profundizar el mercado de deuda en pesos, que es un pilar esencial del programa a 30 meses, siguen siendo críticos, junto con la implementación firme de las metas fiscales”.
“Además, garantizar el cumplimiento oportuno de los compromisos financieros de los socios internacionales de Argentina es vital para ayudar a impulsar los colchones de reservas y apoyar los esfuerzos de reforma”.
“Es necesario seguir avanzando en la aplicación del programa de reforma estructural, en particular para fortalecer la gestión del gasto público, las finanzas de los bancos centrales, el régimen de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, así como el desarrollo de sectores clave mediante mejoras en la previsibilidad y la eficacia de los marcos reglamentarios”.
“La implementación decisiva de las políticas del programa será fundamental para apoyar la recuperación económica de Argentina, fortalecer la estabilidad macroeconómica y avanzar aún más en el abordaje de sus desafíos profundamente arraigados para sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo”.
