Aunque desde diciembre mantiene congelado el cupo de los beneficiarios, el Gobierno aumentó el gasto en el programa Potenciar Trabajo en un 57% en términos reales, por encima de la inflación. Así consta en un informe que realizó la Oficina de Presupuesto del Congreso y que contabiliza los recursos administrados por el Estado durante el primer semestre de 2022.
El Potenciar Trabajo es el programa vedette del Ministerio de Desarrollo Social, por el cual piqueteros de organizaciones sociales de izquierda vienen reclamando su ampliación desde principios del año.
Sin embargo, el ministro Juan Zabaleta niega esa extensión de recursos y, a cambio, ofrece fondos en maquinarias y alimentos para los más de 1,2 millones de beneficiarios que cobran $ 22.770 por mes, la mitad del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Uno de los argumentos centrales del Gobierno respecto al plan, que depende del piquetero aliado, el secretario de Economía Emilio Pérsico, es que los fondos que se aumentaron siguieron el ritmo de la inflación. Sin embargo, como fue reflejando Clarín en notas anteriores, la suba supera ese índice y ya representa más de $ 1.000 millones por día.
Según el Observatorio de Presupuesto de Congreso (OPC), el Potenciar Trabajo creció en términos interanuales, comparando el primer semestre de 2021 y el de 2022, el equivalente a 57,1%, siendo uno de los programas sociales que más fondos recibió en proporción.
Presupuesto en alza
Fueron $ 182.015 millones los que se transfirieron, cuando en el mismo período del año pasado fueron $ 115.880 millones medidos al valor actual y sumando la inflación de este semestre, que fue de 36,2%.
El incremento del presupuesto del Potenciar se explica, en primer lugar, por el aumento del monto del beneficio que pasó de $ 12.600 en junio de 2021 a los actuales $ 22.770 (una suba de 80,7% contra una inflación de 64% en el mismo período), y al crecimiento del número de beneficiarios que pasó de tener 1.110.000 planes a 1.271.000 en diciembre de 2021, previo al congelamiento dispuesto a fines de año.
Adicionalmente el presupuesto creció por el incremento de la asistencia destinada a las 500 unidades de gestión del programa para la compra de maquinaria e insumos para la contraprestación laboral que deben efectuar los beneficiarios.
Los fondos que se le giraron al Potenciar Trabajo en el primer semestre casi completaron el total de los $ 227.100 millones que originalmente tenía previstos para todo el año y que luego se ampliaron hasta $ 304.000 millones.
Más fondos para otros programas
Sin embargo, no es el programa social que mayor crecimiento tuvo entre los que administra el Gobierno. Las becas Progresar, por caso, aumentaron un 197,4%, incluso siendo una caja menos representativa para el Estado, ya que cuenta con $ 117.613 millones de presupuesto anual.
Por su parte, Políticas Alimentarias -desde donde se paga la Tarjeta Alimentar a cuatro millones de titulares- insumió un 21,4% de recursos más que en el primer semestre de 2021, por encima de la inflación, medido en términos reales. Además, en mayo y junio se reforzó el gasto por el pago del bono extraordinario decidido para los sectores de ingresos más bajos, de $ 9.000 cada uno, y que representaron una erogación total de $ 135.167 millones.
De esa manera, en total, los aumentos por encima de la inflación para programas sociales redondearon un 28,9%, solo por debajo del gasto en subsidios energéticos, que cerró en 38% más que en el mismo período de 2021.
El alto nivel de transferencias al Potenciar Trabajo se da en un contexto de reclamo constante de parte de las organizaciones piqueteras de izquierda, que piden más cupos para el programa.
Este miércoles 27 habrá una nueva manifestación contra el Gobierno, que se niega a ampliar el número de beneficiarios y en paralelo inició una auditoría que busca conocer cómo se hace el reparto de planes dentro de las organizaciones sociales, luego de que trascendiera que el Polo Obrero les cobra un 2% a sus miembros en concepto de facilitarle el acceso a ellos y de que en una oficina de la Corriente Clasista y Combativa aparecieron US$ 5.000 y $ 7 millones en efectivo.
Más allá del informe, que detalla los gastos del primer semestre, en julio las transferencias al Potenciar Trabajo se siguieron profundizando. A fin de mes se acreditarán poco más de $ 30.000 millones, por lo que el gasto global en siete meses ascenderá a cerca de $ 215.000 millones.