El Gobierno calificó como “exagerada” la definición de Tolosa Paz, aunque acusó a la oposición de buscar “enrarecer” el clima electoral

Si bien señaló que hay sectores que buscan generar un clima “enrarecido” previo a las elecciones, el Gobierno tomó distancia de los dichos de Victoria Tolosa Paz, que acusó a la oposición de preparar un “golpe blando” antes del 14 de noviembre.

En la Casa Rosada advirtieron que las palabras de la primera candidata a diputada nacional por el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires son “exageradas” y buscaron desmarcarse de la polémica que originó. “Se cortó sola con esa definición”, dijo a LA NACION uno de los funcionarios que trabaja en la campaña electoral.

Pese a que buscaron evitar escalar la polémica, desde el gobierno nacional deslizaron que hay sectores, entre los que destacaron a empresas como Molinos Río de la Plata, Danone, Mastellone, Arcor y Unilever, que no aceptaron el acuerdo por los precios congelados. Los vincularon con medios de comunicación y la oposición.

“Están tratando de que nos vaya mal, de instalar un mal clima antes de las elecciones”, describió un hombre con oficina en Balcarce 50. Según el Gobierno hay tres temas que son “utilizados” para generar conflictividad: el dólar, el desabastecimiento de alimentos y el conflicto con los mapuches en Río Negro.

Cuando restan 20 días para las elecciones legislativas, Tolosa Paz provocó un fuerte debate con su polémica frase. “Arruinar al Gobierno tiene que ver con tensar y generar condiciones muy adversas para que la vida se le complique a más cantidad de personas y eso genere lo que están pensando: debilitar y hacer un golpe blando a este gobierno en materia económica, materia comunicacional y en cada una de las que puedan”, desarrolló la candidata.

Tolosa Paz, que en las PASO perdió por cuatro puntos –fueron 356.533 votos de diferencia–, apuntó contra los candidatos Juntos por el Cambio porque, dijo, quieren “debilitar al Gobierno” y “generar condiciones muy adversas”.

Y en diálogo con AM 750, agregó: “La oposición política y sus resortes, en momentos electorales, siempre han tendido a que haya una devaluación de nuestra moneda. Es lo que sueñan hacer de acá al 14 de noviembre, dar un timonazo para poner, obviamente, más complicada la situación económica”.

La intervención de Tolosa Paz generó una fuerte reacción de la oposición. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, señaló que para el Frente de Todos “la culpa siempre la tiene el otro” y enfatizó que este tipo de señalamientos profundizan la grieta. “Con declaraciones como esas, vos crees que hay voluntad de diálogo”, cuestionó el jefe comunal.

Para Mario Negri, “Tolosa Paz agita fantasmas antidemocráticos para justificar otra derrota electoral del Gobierno”. Según el presidente del interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara baja añadió que si el Gobierno “quiere evitar la devaluación” tiene que frenar la emisión y achicar la brecha cambiaria. Desde la Legislatura bonerense, en tanto, Alex Campbell presentó un proyecto de declaración para repudiar los dichos de Tolosa Paz.

Decididos a interpelar a aquellos que no participaron en las primarias, pero que habían votado por Alberto Fernández hace dos años, el oficialismo radicalizó su discurso. Además de Tolosa Paz, en las últimas horas se sumaron otras voces contra la oposición y los medios de comunicación.

El ministro del Interior, Wado de Pedro, aseguró que “volvió el periodismo de guerra en auxilio del macrismo”, al tiempo que acusó a la oposición de usar “cualquier cosa para hacer campaña”, en relación al tratamiento de algunos medios de comunicación sobre la situación con las comunidades mapuches en el Sur argentino. “Mentirosos e irresponsables. Una vez más usan cualquier cosa para hacer campaña”, manifestó el titular de la cartera de Interior.

Un día antes, en el acto que encabezó Máximo Kirchner con La Cámpora, en Lanús, el exsecretario de Justicia Julián Álvarez llamó enfrentar a los “medios hegemónicos” y a no pagar la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional.