Las fuerzas federales están a un paso de tener las pistolas taser para “tareas de prevención” en lugares de “mucha concentración de gente”, según justifican en el ministerio de Seguridad desde el anuncio.
Ya compraron 100 Taser X 26 con 100 cartuchos operativos y 600 de práctica. Implicó un gasto de 5.285.000 de pesos para el Estado.
La adquisición fue anunciada en mayo y después de una “licitación pública internacional” se efectuó la operación con la empresa AXON, que se adjudica la presencia en 100 países del mundo.
Estas generan una descarga eléctrica y estarán destinidas a la Policía Federal, de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura.
Las pistolas electrónicas poseen un sistema de grabación automático, por lo que una vez que se accionan registran qué se hace con ellas y cómo se utilizan, lo que permitirá un mayor control, consideró el secretario.
Por su parte, Bullrich, dijo hace unos meses: “Hoy las fuerzas de seguridad usan arma letales. Entonces si yo tengo fuerzas de seguridad que utilizan esa como única arma y les doy un arma no letal, lo que hago es mejorar las condiciones para la vida de la gente”.
El reglamento aprobado indicó en sus considerandos que las armas no letales son “un medio intermedio para ejercer un uso racional y gradual de la fuerza”.
Y, destacó que la doctrina internacional toma en cuenta los estudios médicos y técnicos de prestigiosas instituciones –Universidad de California y Winston Salem, en Estados Unidos, y el Instituto de Medicina Legal de Málaga-, que concluyen que las armas electrónicas no tienen efectos letales sobre las personas.
Fuentes de Seguridad recordaron que esas armas son empleadas en Alemania, Arabia Saudita, Canadá, Noruega, Polonia, Reino Unido, Turquía, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Ecuador, Chile, Colombia, Brasil y Bolivia, entre otros.
El Gobierno nacional oficializó el uso de las pistolas eléctricas el 2 de abril, cuando se publicó en el Boletín Oficial la resolución que habilita a las fuerzas para emplearlas.