El Gobierno nacional avanzó este martes, a través de una resolución, con el freno a la apertura de cinco universidades que se aprobaron por ley el año pasado, poco antes del cambio de Gobierno, e inició un proceso de revisión sobre ellas, lo que podría terminar en su eventual eliminación, según admitieron fuentes del oficialismo a LA NACION.
La decisión llevó la firma de Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, y una de las personas de mayor confianza del presidente, Javier Milei, alcanzó a las universidades del Delta, Pilar, Ezeiza, Río Tercero y la de las Madres de Plaza de Mayo. La medida implica también la suspensión de los nombramientos de cinco rectores normalizadores nombrados con anterioridad, al tiempo que, según afirmaron fuentes del área, “recupera el presupuesto girado sin control alguno por el gobierno anterior”.
Según consigna el documento, la medida de frenar las aperturas y ponerlas bajo revisión apunta a “determinar si el procedimiento administrativo exigido por la Ley de Educación Superior para crear nuevas universidades fue debidamente cumplido, si las condiciones allí establecidas fueron realmente satisfechas y se encuentren debidamente documentadas y si la pertinencia, oportunidad y la previsión del crédito presupuestario correspondiente, en base a un estudio de factibilidad, avaló la iniciativa”.
Allí se consigna también que la medida es para “evitar la duplicación y superposición de estructuras jerárquicas y garantizar que la oferta educativa cumpla con la calidad y pertinencia debida”.
En la Casa Rosada fueron terminantes a la hora de definir a los nuevos centros educativos como “universidades fantasmas” y “curros de la política”. Apuntaron además a que cada una de ellas “tiene un nombre”, en alusión a que responderían a intereses de diferentes figuras de la política. Por caso, mencionaban al senador Martín Lousteau, uno de los que votó a favor, y a Sergio Massa. “Les paramos las universidades a los radicales y los kirchneristas”, decían hoy las fuentes consultadas en las filas oficialistas.
La creación de las universidades se dio a finales de septiembre pasado, en medio de la campaña presidencial. Los votos mayoritarios para la aprobación se lograron con la participación del bloque kirchnerista y de la Unión Cívica Radical (UCR), principalmente.
La votación se dio luego de que se tratara la modificación de la ley de alquileres y se eliminara la cuarta categoría del régimen de Impuesto a las Ganancias, en la Cámara Alta. Fue en el final de una sesión maratónica y se votaron cada una de ellas por separado. Para la Universidad del Delta se obtuvieron 58 votos afirmativos y 2 negativos. La de Pilar recibió 59 votos positivos y 1 negativo; la de Ezeiza, 41 votos a favor y 19 negativos; la de Río Tercero, 59 senadores positivos y 1 en contra, y la de Madres de Plaza de Mayo, 40 votos afirmativos y 20 negativos, por fuera del kirchnerismo.