Las compras fueron hechas por la gestión de Juan Zabaleta al frente del Ministerio de Desarrollo Social a partir de agosto pasado, a fin de poder contar con los productos en tiempo y forma y evitar un mal trago con un tema sensible para los movimientos sociales.
Hasta el momento, fueron aprobadas tres licitaciones: una de 1.535.180.000 pesos en mezcla de frutas secas, desecadas y/o semillas; otra por 490.560.000 pesos en postre a base de pasta de maní, con caramelo aireado y con clara de huevo; y una de 787.992.000 pesos en pasas de uva sin semillas.
Todas estas adquisiciones, que en total ascienden a la suma de 2.813.732.000 pesos, fueron hechas con el objetivo de integrar la canasta navideña ordenada por la Dirección Nacional de Seguridad Alimentaria, dentro de la órbita de la cartera que a partir de este jueves está en manos de Victoria Tolosa Paz.
El conjunto de alimentos a ser entregados en diciembre estará destinado a “atender a la población en situación de vulnerabilidad durante la celebración de las próximas fiestas de fin de año”.
En tanto, para las próximas semanas se espera que se concluya con el procedimiento administrativo para la compra de pan dulces, budines, garrapiñadas, maní con chocolate y maní tostado, todo por 2 millones de unidades.
En medio de un escenario con elevada inflación, los movimientos sociales reclamarán al Gobierno un bono de fin de año para paliar la pérdida de poder adquisitivo: Tolosa Paz será la encargada de llevar adelante el diálogo con las agrupaciones oficialistas y de Izquierda para intentar que el final del año sea lo más tranquilo posible en materia social.