Una de las medidas que dispuso el Gobierno para contener la segunda ola de contagios de coronavirus y desalentar el turismo al exterior en Semana Santa fue la suspensión de vuelos con Brasil, Chile y México, por las peligrosas cepas de la enfermedad que impactan en la región. A partir de esta situación cerca de 30 mil personas quedaron varadas y buscan volver al país, de acuerdo a datos oficiales. El regreso se demora por las restricciones implementadas y en el Gobierno piensan en una vuelta escalonada de estos turistas.
El Ejecutivo trabaja en la reprogramación de todos los vuelos para que los turistas entren de forma gradual y segura para poder realizar los controles por el COVID-19. Fuentes oficiales aclararon a TN que lo turistas que fueron al exterior firmaron un consentimiento en el que se les advirtió que podrían implementarse restricciones a futuro, como finalmente sucedió. Explicaron además que desde hace un mes se desaconseja viajar al exterior salvo por cuestiones esenciales y que para planificar el regreso de los varados es clave que haya capacidad en los hoteles para que cumplan con el aislamiento.
Fuentes oficiales indicaron que la cantidad de turistas que quedaron en el exterior durante la pandemia son cerca de 30 mil, muchos menos que los 400 mil que estuvieron varados el año pasado y que fueron repatriados. Ese operativo fue en marzo, abril y mayo de 2020 en los primeros meses de la cuarentena dispuesta por el presidente Alberto Fernández después de la llegada de la pandemia al país.
Los requisitos para la vuelta al país
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Los que regresen deberán someterse a una prueba para SARS-CoV-2 en la llegada a la Argentina y otra el séptimo día del ingreso, como condición de finalización del aislamiento obligatorio. Los costos de los dos test los tendrán que pagar estas personas, de acuerdo a lo dispuesto Decisión Administrativa 268/2021.
En el caso de que a estas personas la prueba les dé positivo tendrán que realizarse el test PCR para la secuenciación genómica. De manera adicional a los que les haya dado positivo este examen y los contactos estrechos que tengan tendrán que cumplir aislamiento. Deberán hacerlo en los lugares dispuestos por las autoridades, hasta que realice el traslado hasta la localidad de residencia. Al igual que los test el costo de la estadía en estos centros estará a cargo de la persona que entra el país.
A los que la prueba les dé negativa van a tener que cumplir con el aislamiento obligatorio en los domicilios consignados en la declaración jurada de entrada al país, por el plazo de siete días a partir de la toma del test realizado al momento de la llegada a la Argentina.
También puede suceder que a la persona la prueba le dé positiva al séptimo día del arribo a la Argentina. En ese caso se deberá realizar una secuenciación genómica de la muestra y la autoridad sanitaria tendrá que hacer “el inmediato rastreo de los contactos estrechos del viajero, sobre la base de los mecanismos previstos para la trazabilidad de su ingreso y de traslado al lugar de aislamiento”. En este caso la persona que entra al país deberá pagar estos test.