El Gobierno provincial decidió involucrarse en el problema generado a los usuarios del servicio ferroviario Buenos Aires-Tucumán, que deben descender en la estación de carga de Cevil Pozo, Cruz Alta, y trasladarse por sus propios medios hasta la ciudad. A los usuarios del tren les resultaba más caro el pasaje de taxi desde esta estación hasta San Miguel de Tucumán que el propio pasaje del servicio ferroviario.
Esto sucede porque hace más de dos años el convoy que une Retiro con la provincia no ingresa a la Capital debido a que se encuentra dañado el puente ferroviario. El vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, adelantó al diario que se dispondrá de un servicio de colectivos para trasladar a los que usen el tren, que se pondrán móviles policiales para garantizar la seguridad de las personas y que hoy se iniciarán tareas de limpieza en la zona.
“El tren es un servicio importante para la ciudadanía por los valores del pasaje, que son muy accesible para los que quieren trasladarse a Buenos Aires, o viajar hacia Tucumán”, apuntó el mandatario; y precisó que se trata de un servicio tercerizado. “Es privado, y a la provincia nunca se le comunicó ni se le pidió colaboración, ni permanente ni transitoria”, aclaró. “No obstante –prosiguió– di instrucciones para que se acondicione el predio transitoriamente. Lo que significa más limpieza y más iluminación, porque el tren generalmente llega a la madrugada”.
“Vamos a acondicionar el lugar a través de los organismos de la provincia y, además, pondremos un servicio de colectivos para la gente a partir del próximo viaje”, aseguró. Señaló que ese servicio estará compuesto por cinco o seis colectivos, aunque no descartó la posibilidad de que sean más: “o pondremos los que hagan falta”. El vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo dijo que toma la iniciativa “sin que nadie nos haya pedido colaboración”, en alusión a los responsables del servicio.
“Hasta tanto los que tengan que arreglar el puente y deban dar una solución, tomamos estas medidas”, enfatizó Jaldo, reiterando que nunca se les pidió ayuda: “lo hacemos por la gente, y por nadie más”. Además, remarcó que también se encargarán de cubrir el tema de la seguridad de los viajeros, ya que deben trasladarse en horario nocturno. “Para que tengan más seguridad pondremos móviles de la Policía para la llegada del tren”, destacó.
E insistió que toma estas medidas sin que los terceros que explotan el servicio nunca les pidieron colaboración. “Ellos tendrán que dar explicaciones de fondo de por qué hacen lo que están haciendo”. “Mientras tanto, desde mañana –por hoy– trabajaremos en el predio, pondremos policías y trabajaremos por la gente, por un servicio que es accesible y que hace falta”, puntualizó el gobernador interino.
