Volvió a manos del Estado uno de los cientos de terrenos de La Quebradita que se adjudicaron a particulares mediante subasta pública. Según el decreto del Poder Ejecutivo (PE), hubo abandono de parte del titular ya que incumplió con los requisitos exigidos por la ley de la formación de la villa y su decreto reglamentario. La determinación se da en el marco de las medidas que viene implementando el Gobierno para regularizar y recuperar tierras que fueron usurpadas u ocupadas de modos indebidos.
A través del Decreto N° 376/3, del Ministerio de Economía y Producción, el gobernador Osvaldo Jaldo ordenó revocar por incumplimiento de las obligaciones establecidas en el marco regulatorio el lote denominado 256 (Padrón 281.499), ubicado sobre la avenida Gobernador Campero. Dichas tierras habían sido enajenadas por subasta pública en 2018 y habían sido adquiridas por Manuel Luis Graña.
Coincidentemente, el lote que regresó a manos del Estado es lindero al padrón 682.474. Este último fue diseñado como un espacio verde de la villa y en los registros de la Dirección de Catastro figura como propiedad del Gobierno de Tucumán. Sin embargo, detectaron que en los últimos años se edificó una casa cuyo propietario sería Hugo Alfredo Yapura, de acuerdo a las acciones judiciales que se iniciaron en su contra. En el mismo lote, el Gobierno tomó posesión y señalizó el martes un sector que se había destinado para la construcción de un helipuerto por su ubicación estratégica (ruta 307 y avenida San Martín).
Incumplimientos
En el decreto, con fecha del 25 de febrero, se explicó que la Dirección de Asuntos Legales y Fiscalización del Ente Autárquico Tucumán Turismo, entidad que tiene el poder de policía sobre la villa creada mediante Ley 1.829 en 1940, informó que se analizó la situación de los lotes ubicados en La Quebradita. A través de las verificaciones, detectaron que el lote 256 no contaba con la construcción de vivienda que exige la ley, que no consta domicilio asentado del adjudicatario, ni registros de pagos, por lo que consideró procedente la anulación de la compra-venta. Se consignó que se otorgó al adjudicatario el derecho de defensa.
A su vez, se repasó que mediante la Ley 1.829 se declaró de utilidad pública y sujetos a expropiación, diferentes terrenos, entre ellos, 211 hectáreas de La Quebradita, con destino a la formación de villas veraniegas. Se consignó que la norma fue reglamentada y que en artículo 20, inciso seis, se establece que: “toda adquisición queda condicionada a la obligación, por parte del comprador, de edificar en el terreno correspondiente, debiendo estar terminada dicha edificación, dentro de un término no mayor de cinco años a contar desde la fecha de compra en la subasta” (…) “El incumplimiento de lo dispuesto en la cláusula anterior (…) importará la anulación de la venta y la devolución de la suma abonada sin reconocimiento de intereses (…)”.
A su vez, se plasmó que el inciso 9° establece que: “es entendido que, si el comprador faltare a lo establecido en este decreto, en alguna o algunas de sus cláusulas, en todo o en parte, o se dejare de abonar dos mensualidades consecutivas, la Provincia se reserva el derecho de exigir su cumplimiento, rescindir o disolver el convenio ‘ipso facto’, sin declaración o intervención judicial alguna, ni obligación de reembolsar el precio de las anualidades ya pagadas por el comprador (…)”.
En ese sentido, en Turismo consideraron que están incumplidas las disposiciones del Decreto reglamentario N° 0/3-MH-1950. “Por lo expuesto, se encuentran acreditadas las condiciones para que se revoque la venta del lote 256 de la Villa veraniega de la Quebradita, identificado con el Padrón 281.499”, se plasmó en el documento.
El decreto por la revocación del lote 256 se firmó días después de que Jaldo creara la Unidad Ejecutora de Protección Jurídica del Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural, una oficina dentro de la Fiscalía de Estado que conduce Gilda Pedicone con el fin de abocarse de lleno a la regularización y recuperación del patrimonio del Estado ante cientos de casos de usurpación en distintas villas veraniegas.