En las últimas horas se viralizó en la redes sociales un video que muestra una de las tantas lesiones que Lucio Dupuy sufrió en los últimos meses de vida, desde casi un año antes de que una paliza le provocara una hemorragia interna que segó su vida el viernes de la semana pasada, en Santa Rosa, La Pampa.
En el breve registro se lo ve sentado en el piso, jugando, mientras atrás suyo se desarrolla una reunión, aparentemente, de mujeres. Tiene marcas de golpes en la cara y un vendaje con dos dedos entablillados en la mano derecha. Eso es compatible con una de las lesiones documentadas en la historia clínica que revela que entre diciembre de 2020 y marzo de este año, Lucio Dupuy fue atendido en distintos hospitales provinciales por fracturas y traumatismos. No obstante, ningún organismo estatal tomó nota de eso como para averiguar qué pasaba con el chico.
Según se informó, el 15 de diciembre pasado el niño fue atendido por el Servicio de Emergencia Médicas (SEM) por “traumatismos de miembro superior”, uno de ellos, “superficial”. Ese mismo día tuvo un ingreso en la guardia del hospital Evita, donde le diagnosticaron una “fractura expuesta en dedo de la mano”. Sería, precisamente, la lesión que se observa en el video que circuló por las redes sociales.
El 18 de diciembre pasado, es decir, tres días después de haber sido atendido en el Evita, Lucio tuvo un ingreso en la guardia del hospital Lucio Molas, donde certificaron que había sufrido una “fractura a nivel de la muñeca y de la mano”.
“Esa vez, la madre dijo que se quebró la mano porque se cayó de la bicicleta”, dijo una fuente citada por el medio pampeano El Diario.
Un mes y cuatro días después, el 22 de enero de este año, el niño sufrió “traumatismos en el miembro superior [sin especificar en cuál]”.
Diez días después volvió a ingresar en la guardia del hospital Evita por un código T14-1, que implica “traumatismo/herida de región no especificada del cuerpo”, según el diario La Arena.
El 23 de marzo último, Lucio fue atendido otra vez más por los médicos de guardia del hospital Evita. Ese día le diagnosticaron traumatismo y, también, un mallet finger, que es una deformidad en el dedo que se genera por una fractura ósea de la falange distal.
Marcha en el lugar de detención de las acusadas
Por el homicidio están detenidas con prisión preventiva la madre de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, de 24 años, y su pareja, Abigail Páez, de 27. Ambas están alojadas en el Complejo Penitenciario I de San Luis, por el momento, aisladas y sin contacto con el resto de las reclusas del establecimiento penal.
Un grupo de manifestantes marchó hoy hasta la entrada de la Unidad 1 del Servicio Penitenciario puntano. Con carteles con inscripciones como “Justicia por Lucio”, “No la queremos en San Luis” y “No siempre la mamá es la buena”, los manifestantes, que se convocaron por redes sociales, apuntaron contra Espósito Valenti y Páez.
Las dos mujeres fueron trasladadas a San Luis luego de los incidentes del domingo pasado en la comisaría 6ª de Santa Rosa, donde estaban alojadas desde el sábado, cuando se les dictó la prisión preventiva.
El Ministerio de Seguridad de San Luis informó en un comunicado de prensa que “la provincia de La Pampa carece de un sistema penitenciario propio y que utiliza dependencia federales o de otras provincias, a partir de convenios celebrado previamente para tal fin”, lo que justificaba el traslado y alojamiento de las sospechosas en la cárcel puntana.
Por otro lado, para este viernes a las 21 se convocó a celebrar reuniones en las plazas de todo el país; se pidió a quienes quieran manifestarse que lleven velas y un globo blanco.
