Al impacto de los contagios de Covid-19, los cortes de luz se sumó esta semana otro factor que metió ruido en la economía. La semana que pasó no fue una más para las entidades agropecuarias nucleadas en el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA): tres de las cuatro organizaciones de la Mesa de Enlace que lo integran anunciaron su salida del órgano.
Así se reactivaron las tensiones con el Gobierno del presidente Alberto Fernández y, además, las sequías complican las proyecciones de cosechas de trigo, maíz y soja. Una alta fuente empresaria del Consejo, al tanto de los pormenores de la disputa que derivó en el portazo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA) y Federación Agraria Argentina (FAA), lamentó lo sucedido y dijo que intervino “la política” en este conflicto.
Por un lado, mencionó que Julián Domínguez, ministro de Agricultura, no logró contener a todos los sectores representados en la CAA. Por otro, observó “la influencia” de partidos opositores en la decisión de las entidades mencionadas. Este dirigente determinó, además, que la CAA “no es una entidad oficialista”, en referencia a los cuestionamientos de la CRA.
Y es que se trata de una entidad que remarcó que en los últimos meses se observaron “desequilibrios internos entre los actores de las cadenas con una exigua participación de los productores”. La organización agraria también criticó las restricciones a las exportaciones de cortes de carne vacuna hasta 2023.
De este modo, las tensiones quedaron a la vista al igual que las divergentes posiciones ante el proyecto de Ley Agroindustrial que el Gobierno prometió acelerar, pero no ocurrió en la práctica. A su vez, existió otro hecho que generó malestar en el campo. Fue la designación de Matías Lestani como nuevo secretario de Agricultura.
Se trata de quien se desempeñó como director del Departamento Económico de Confederaciones Rurales Argentinas. También las altas temperaturas y la escasez de lluvia impactarán en las cosechas de trigo, maíz y soja. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las pérdidas podrían llegar a ser cerca de los 2.930 millones de dólares.