Sin embargo, la pandemia por Covid-19 obliga a tomar otras medidas que complican la realización de estas juntadas debido a la situación epidemiológica. Desde el Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) advirtieron que cada vez son más las fiestas clandestinas que se llevan a cabo, a pesar de las prohibiciones
Samuel Semrik, Interventor del IPLA contó hoy que en los dos fines de semana largo previos y los que vienen, “por la proximidad de fin de año, se ha marcado un incremento de las salidas, de las juntadas y de fiestas clandestinas”.
En este sentido, explicó que el organismo trabaja de manera incansable, más desde el inicio de la pandemia cuando se determinó el cese de esta actividad nocturna. “Desde mayo a esta parte hemos desarmado 140 fiestas de mayor o menos envergadura”, y dijo que “no tenemos que pensar como fiestas clandestinas solo aquellas electrónicas grandes, sino también muchas reuniones en casas que no son reuniones familiares, sino fiestas”.
Respecto a la situación de los comercios que expenden bebidas alcohólicas y los bares, contó que “son muchos los locales que están con falta de habilitación, pero entendiendo que trabajaron cortado estos meses o que directamente no pudieron abrir, estamos tratando de darles una solución acompañando a los empresarios para que puedan regularizar el 2020, porque ya empieza el 2021”.
En temporada
Semrik detalló cómo son los operativos que se diagramaron, como cada verano, en los distintos puntos turísticos de la provincia y también en la capital. “Todos los años se instala un equipo del IPLA en los valles y otro en San Pedro de Colalao, por lo que el 2 de enero empezaran a trabajar en estos lugares. Y los que quedan en San Miguel trabajarán en el circuito chico, lo que comprende Capital, El Timbó, El Cadillal y Raco”.
“Será un verano movido, porque mucha gente va a quedarse acá por la situación epidemiológica”, aventuró el interventor.