La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados se convirtió en un escenario de escándalo por los fuertes cruces entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que concurrió para detallar el presupuesto 2025 asignada a su área, y los legisladores del kirchnerismo, que no desaprovecharon la oportunidad para reprocharle la actuación de las fuerzas de seguridad en los operativos antipiquetes en las últimas movilizaciones públicas.
La ministra contraatacó con una feroz defensa sobre el control del espacio público que ejerce el área a su cargo. “Durante 25 años, todos los santos días hubo piquetes en las calles impidiendo a los argentinos ir a su trabajo, sobre todo los más pobres del gran Buenos Aires –arremetió la ministra–. Eso se terminó. La decisión de este gobierno es que haya orden público, que las calles no estén tomadas todos los días, que la gente no sea utilizada como rehén”.
Bullrich detalló que durante 2023 hubo 8239 piquetes con una pérdida, a su juicio, de 494 millones de dólares. “En 2024, el nuevo orden, que algunos dicen que es viejo, pero que es nuevo, permitió el ahorro y la devolución a la gente de 405 millones de dólares por no tener todos los días los piquetes en la calle. Así que vamos a seguir con esta política porque es una política de devolverle libertad a la sociedad”.
Sus palabras no hicieron más que caldear el ambiente. La diputada kirchnerista Lorena Pokoik, a los gritos, se levantó de su sitio. “¡Vos sos la que le mandaste a pegar a los diputados. Sos una caradura!”, espetó la legisladora en alusión a los desmanes que ocurrieron en las puertas del Congreso cuando un grupo de diputados kirchneristas, que se manifestaban contra la Ley Bases, sufrieron agresiones de las fuerzas de seguridad.
“Los diputados para mí y para la ley argentina no tienen coronita. Si se ponen adelante a querer pegarle a la policía, van a tener las mismas consecuencias. No tienen coronita los diputados, señora. ¿Eh?”, respondió, desafiante, la ministra. Y fue más allá. “Lo que ustedes llaman represión nosotros lo llamamos orden público. Y no nos van a torcer la decisión de liberar a los argentinos de la permanente construcción de un modelo donde ustedes se sienten los dueños del país”, arremetió.
La crispación fue en aumento. El diputado Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) le reprochó a la ministra que el presupuesto 2025 prioriza las áreas de defensa y seguridad en detrimento de la educación y la seguridad social. Pero lo que sacó de sus casillas a la ministra fueron los cuestionamientos del diputado Leopoldo Moreau cuando le recriminó la difusión pública de supuestos operativos antiterroristas –a su juicio, con fines electoralistas– que, en realidad, fueron fallidos.
“En enero aseguró que se había detenido tres siriolibaneses que estaban armando un ataque a la Argentina con un paquete que supuestamente venía desde Yemen. Eso fue falso. Solo se detuvo a un siriolibanés que venía de Colombia, profesor de ping pong –arremetió Moreau–. En setiembre de 24, cuando explotó una carta bomba dirigida al titular de la Sociedad Rural, la ministra dijo que podían ser grupos anarquistas veganos y que se había individualizado a la persona que llevó el paquete. Se lo detuvo al individuo pero fue dejado en libertad por falta de pruebas. También denunció que se detuvieron financistas del Hezbollah en Córdoba, lo que también fue desestimado por la Justicia”.
“Lo que no informó la ministra es qué investigación se hizo del episodio de la niña de 10 años que fue gaseada (por efectivos de seguridad) durante una manifestación frente al Congreso”, acicateó.
Para entonces, la batahola era mayúscula. Los insultos y los gritos le ganaron al debate. Bullrich, fastidiada con los comentarios socarrones del kirchnerismo, reaccionó indignada y apuntó contra Moreau.
“Pará, nene, pará flaco, pará. Conmigo no te la creas, ¿eh? ¿Viste? Caradura. ¿Querés que te cuente la plata de [Alfredo] Yabrán que pusiste, que cobraste vos acá? ¿Querés que te cuente? Cuidadito”, amenazó.
Bullrich defendió la actuación de la policía durante aquel episodio de la niña gaseada. “Esa manifestación había transcurrido en paz. Quedó un grupo que tiró una valla, que intentó entrar al Congreso, y en ese momento, una mamá irresponsable con una nena se puso adelante de la policía. El video que vamos a aportar a la Justicia demuestra con claridad que hay un gas que sale de los mismos manifestantes. Lo va a dirimir la justicia. El policía no gasea a la niña”, respondió.
La ministra negó, también, que el Gobierno priorice el gasto para seguridad y defensa en detrimento del de educación. “Eso no es verdad –sostuvo–. El presupuesto 2025 prevé un aumento del 35% para el área del Capital Humano. El ministerio de Seguridad tiene un aumento del 19%. Las prioridades del Gobierno son claras: es decisión del Presidente contar con una cobertura social fuerte, distinta, sacando a los intermediarios que le sacaban plata a los beneficiarios”. En este sentido, Bullrich aseveró que hay 118 mil denuncias presentadas y 17 mil en proceso judicial.