La Cámara de Diputados tratará el martes el proyecto de “Ley de Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas”, cuyos autores son los diputados del Frente de Todos Carlos Heller y Máximo Kirchner. De este modo, el kirchnerismo avanza para darle media sanción al impuesto a la riqueza. Al tratarse de un impuesto, aunque por única vez, el proyecto necesita mayoría calificada para aprobarse. Es decir 129 votos afirmativos de los 257 legisladores de la Cámara baja.
La iniciativa será abordada en una sesión especial convocada para ese día por diputados del oficialismo y de distintos bloques de la oposición. Desde el entorno de Máximo habían asegurado a Clarín que “los números están”.
“Por la presente, nos dirigirnos a usted a efectos de solicitarle en virtud de lo establecido en los artículos 35 y 36 del reglamento de la HCDN, convoque a Sesión Especial para el día martes 17 de noviembre a las 12”, reza el texto dirigido al presidente de la Cámara Sergio Massa.
Además de solicitar la sesión por el impuesto a las grandes fortunas, también se pondrá en debate ese día la “Ley 26.815, de Manejo del Fuego. Modificación sobre lapso mínimo de años que garanticen la recuperación y restauración de las superficies incendiadas”.
Y, finalmente -se informó- se debatirá la Ley Yolanda, “que determina la realización de capacitaciones ambientales obligatorias en el ámbito de la administración pública”.
Más temprano, diputados del propio Frente de Todos –ligados a Juan Grabois- salieron a reclamar por este impuesto extraordinario a las grandes fortunas y denunciaron presiones para frenarlo.
“Ni los pobres ni las clases medias. Que la pongan las grandes fortunas”, decían los afiches con los que el Frente Patria Grande de Juan Grabois empapeló la ciudad.
El proyecto ideado por el jefe de bloque Máximo Kirchner tiene dictamen de la comisión de Presupuesto. Según se informó al momento de la presentación, gravará por única vez a las personas cuyos patrimonios superen los 200 millones de pesos y prevén recaudar $ 300 mil millones.
De acuerdo al texto, las personas con más de 200 millones de pesos pagarán una tasa del 2%, porcentaje que incrementará en forma progresiva, con un tope del 3,5%. Se tomará como base los bienes personales declarados hasta marzo de este año.
Estiman que, en total, unas 12 mil personas se verán afectadas por el impuesto y la mayor tasa alcanzará a menos de 300 personas.
El aporte extraordinario a las grandes riquezas fue la primera iniciativa que anunció el bloque de Máximo Kircher para afrontar los costos de la pandemia del coronavirus en mayo.
Sin embargo, la presentación del proyecto se dilató hasta agosto. Finalmente, en septiembre consiguió dictamen de la comisión de Presupuesto, pero su votación quedó pendiente hasta ahora.