El gobierno piensa en segmentar el subsidio a la tarifa eléctrica y varios barrios porteños están en el radar para pagar tarifa completa. El gobierno planea retirar por completo los subsidios a las tarifas de electricidad a los usuarios porteños de diversos barrios que, en principio, están poblados por usuarios de clase media que deberían poder pagar la tarifa completa.
De esta forma, sólo cabe pensar que se trata de una suerte de venganza de parte del kirchnerismo para con aquellos ciudadanos que no los votaron. En ese marco, la mira del ENRE, el órgano de contralor de la energía eléctrica, los barrios que perderían el subsidio, serían: Puerto Madero, Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez.
Pero también una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de Caballito. El diseño del plan de quita de subsidios fue elaborado por Ente Nacional Regulador de la Electricidad y presentado por su interventora Soledad Manín, y el criterio para el ajuste tarifario está relacionado con el valor inmobiliario.
El trabajo contó con la colaboración de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)y del Conicet, y está focalizado en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se encuentran el 40% de los usuarios residenciales. Pero, en definitiva, no se trata más que de excusas para vengarse de quienes no votaron al kirchnerismo.
Porque los viene aplicando no sólo como política económica sino como método de control social e ideológico de domesticación. El elegir qué se puede consumir y a qué precios, es parte de la libertad en una sociedad democrática. La libertad comercial no es una cuestión de Wall Street, también está en cómo se ahorra, en qué se invierte o dónde se va de vacaciones.
Luego de casi dos años de pandemia, con un empobrecimiento que la inflación acelera minuto a minuto en una carrera imparable, el último sueño disponible, el último golpe para una clase media que se toma de las puntas de los dedos de la cornisa para no caer a la pobreza, consiste en recibir tarifas de servicios más caras que el resto de la población.
